Inundaciones y cambio climático
5 de junio de 2013El experto en meteorología Mojib Latif, del Centro de Investigación Oceánica Helmholtz, en Kiel, atribuye las inundaciones, que afectan gravemente a varias ciudades alemanas, en primera línea al “famoso fenómeno climático 5b”. “Se trata de un área de baja presión que se forma sobre el Mar Mediterráneo, absorbe una gran cantidad de agua y se precipita desde la región que rodea a los Alpes, pasando por el este sobre Polonia y la República Checa, para luego llegar a Alemania”, explica.
El hecho de que ese fenómeno meteorológico haya provocado inundaciones tan extremas tiene dos motivos principales, añade Gerhard Lux, del Servicio Meteorólogico Alemán: “En primer lugar, el mes de mayo fue muy lluvioso, ya que cayó una cantidad importante de agua que saturó el suelo. A eso se suman las fuertes precipitaciones caídas en varias regiones de Alemania a fines de mayo y a principios de junio. Toda esa agua ya no puede penetrar en las capas del suelo, de modo que el nivel de agua de ríos y arroyos crece muy rápidamente.
¿Fenómeno climático o producto del calentamiento global?
Debido a la fuerza inusitada de las lluvias, así como al alto grado de humedad durante el mes de mayo, por lo general una época soleada en Europa, cabe preguntarse si en todo eso tiene algo que ver el cambio climático. Los fenómenos meteorológicos son, según la opinión de expertos, siempre fenómenos individuales que no permiten sacar una conclusión acerca del calentamiento global. Para ello se debería tomar en cuenta la evolución a largo plazo, a través de varias décadas, dice Latif: “Si pasamos revista a los datos climáticos en Alemania en el año 1871, vemos que ya entonces había una ligera tendencia a una mayor cantidad de precipitaciones. Actualmente, y teniendo en cuenta las últimas décadas, las precipitaciones fuertes se producen con el doble de frecuencia con la que se producían hace 100 años”.
El experto en Meteorología Gerhard Lux es más cauteloso a la hora de buscar pruebas del cambio climático en valores estadísticos. No es posible, según él, verificar un aumento en las precipitaciones extremas, tal como se hace con los aumentos de temperatura. Sin embargo, basándose en modelos climáticos, también él parte de que hubo un aumento en la cantidad de agua caída.
En opinión de Latif, el hecho de que el calentamiento global se deba, muy probablemente, a un aumento de las precipitaciones es fácil de explicar desde el punto de vista de la Física: “La cantidad de agua en el aire depende de manera decisiva de la temperatura, que regula la cantidad de líquido que puede evaporarse. Esa cantidad de líquido vuelve a ser liberada y regresa a la superficie. Cuanto más alta es la temperatura, más agua se evapora, y, por tanto, más alta es la probabilidad de que caigan lluvias fuertes”.
Las inundaciones graves ya son comunes
También en el Instituto de Investigación Climática de Potsdam se está estudiando si existe una relación entre las precipitaciones y el calentamiento global. Estudios actuales revelan un incremento de fenómenos meteorológicos extremos debido al aumento de los gases de efecto invernadero producidos por el ser humano, señala Stefan Rahmstorf. Además de las grandes inundaciones de 2002, en Alemania las aguas de ríos y arroyos se desbordaron y salieron de su cauce también en los años 90, y ahora, en 2013, vuelven a hacerlo.
Si bien los meteorólogos alemanes predijeron la caída de fuertes precipitaciones a tiempo, la mayor dificultad está en los preparativos para hacerles frente, dice Gerhard Lux. Asimismo, se debe estudiar aún más qué tipo de infraestructura es necesaria en esos casos. Por otra parte, “las inundaciones han demostrado que todavía no estamos preparados de manera óptima, y también quedó claro que si no devolvemos a la naturaleza lo que le corresponde, seguiremos teniendo el mismo problema. Necesitamos más áreas inundables, ya que, de lo contrario, la naturaleza las recuperará por sus propios medios.
Autora: Irene Quaile / CP
Editor: Pablo Kummetz