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Irak: radicales toman Mosul y hacen colapsar al Ejército

10 de junio de 2014

Milicianos de ISIS combatieron por cuatro días con las fuerzas de seguridad, las que fueron derrotadas. Hay más de 500.000 refugiados.

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Imagen: Reuters

“Esto es el infierno” o conceptos como “ocupación total” llenan la prensa iraquí luego de que este martes (10.06.2014) se informara que fuerzas del grupo Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), consiguieran tomar el control de la segunda ciudad más grande del país, Mosul, tras cuatro días de combates con las fuerzas de seguridad, las que fueron superadas por el ataque coordinado de los insurgentes, ayudados por grupos aliados.

La irrupción del grupo, calificado como terrorista por diversos países, forzó la huida de la ciudad de a lo menos 500.000 personas, que se refugiaron en localidades kurdas de la misma región. Los insurgentes radicales sunitas invadieron una base militar y liberaron a cerca de un millar de prisioneros de una cárcel de alta seguridad, en una operación que hizo que el primer ministro Nuri al-Maliki pidiera al Parlamento declarar el estado de emergencia.

Los milicianos también habrían tomado el control del aeropuerto, dos canales de televisión y varios edificios del gobierno. La Organizacional para las Migraciones (OIM) cifró en medio millón los refugiados, la mayoría de los cuales ha escapado a pie, ante la prohibición que impera para la circulación de automóviles. ISIS, uno de los grupos más radicales que opera en la región, aspira a establecer un estado islámico y contaría con unos 3.000 combatientes en Mosul.

“Mosul es el infierno”

El gobernador de la provincia de Nínive, Athil Al Nuyaifi, anunció la retirada de las tropas del gobierno y dijo que él mismo alcanzó a escapar poco antes de los insurgentes asaltaran la sede de gobierno. Por su parte, el primer ministro llamó a los iraquíes a ofrecer resistencia a los “terroristas” y dijo que el gobierno armaría a los civiles voluntarios que deseen combatir a los invasores en la ciudad de Mosul. Luego se informó que el Parlamento se reunirá el jueves a tratar la declaración del estado de emergencia.

“Mosul es como el infierno. Está en llamas”, dijo Amina Ibrahim a la agencia Reuters, mientras dejaba la ciudad con sus hijos pequeños. “Perdí a mi marido en una explosión con una bomba el año pasado, no quiero que mis hijos lo sigan”, agregó. En tanto, voceros del gobierno hablaron de una “invasión extranjera”, debido a que ISIS pretende crear un nuevo estado uniendo a regiones de Siria con Irak. Precisamente muchos de sus hombres combaten también contra el gobierno de Bashal al Assad.

Funcionarios de la policía, el Ejército y de seguridad dijeron a Reuters que los insurgentes utilizaron armas antiaéreas y granadas en su ataque. “Hemos perdido Mosul. Fuerzas del Ejército y la policía dejaron sus posiciones y terroristas están en control. Es un colapso total para las fuerzas de seguridad”, dijo un coronel del Ejército. La caída de Mosul es un fuerte revés a los esfuerzos de Bagdad para luchar contra militantes sunitas que han vuelto a ganar terreno en Irak durante el último año. El temor ahora es que los rebeldes se dirijan a la región de Salahedín, con el objetivo de tomarla.

DZC (dpa, Reuters, Europa Press, EFE)