Irlanda: de la crisis financiera a la política
23 de noviembre de 2010
“Cowen, Cowen, Cowen, fuera, fuera, fuera”, gritaron este lunes manifestantes reunidos fuera del Parlamento irlandés. Muchos irlandeses acusan al primer ministro, Brian Cowen, de mentir públicamente al ocultar la deuda pública de 19.000 millones de euros y luego cambiar de opinión sobre la aceptación de un rescate europeo y anunciar un impopular plan de austeridad para los próximos cuatro años.
La crisis presupuestaria y bancaria de Irlanda – que se encuentra negociando un paquete de ayuda de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por valor de unos 90.000 millones de euros (124.000 millones de dólares) – se ha tornado política. Tanto miembros de la conservadora formación gobernante, Fiana Fáil, como sus socios de coalición del partido de Los Verdes, además de los opositores socialdemócratas del Partido Laborista y los centristas de Fine Gael, han exigido la renuncia de Cowen, la disolución del Parlamento y la celebración de elecciones anticipadas.
Cowen, sin embargo, rechazó las demandas de renuncia; aunque anunció que convocará a elecciones en enero próximo. Eso sí, luego de que se apruebe su propuesta de plan presupuestario para 2011 y el programa de recortes sociales que presentará al Parlamento en diciembre. “Si no se aprueban no se podrá obtener el dinero del paquete de rescate”, dijo el mandatario. Opositores amenazan con bloquear la aprobación del presupuesto y exigen el voto popular.
Impopular plan de austeridad
Cowen adelantó que el plan, que será anunciado este miércoles, podría incluir recortes de 10.000 millones de euros en el gasto público, más 5.000 millones por incrementos en los impuestos. El país, que ha enfrentado ya dos años de austeridad y recesión, deberá alistarse para la reestructuración del sector bancario, además de la reducción del salario mínimo, la rebaja de los gastos de bienestar social, la disminución de empleados en el sector público y un nuevo impuesto a la propiedad y a los mayores ingresos.
Los sindicatos han advertido sobre el advenimiento de disturbios civiles. Una manifestación estudiantil contra el aumento de tasas de matrícula se tornó violenta a principios de mes. Para el próximo sábado 27 de noviembre, los gremios convocan a una marcha contra el previsto plan de austeridad.
Euro: de rescate en rescate
La economía internacional abrió esta semana con una cortísima recuperación de los índices bursátiles europeos (y hasta estadounidenses), los precios del petróleo y la cotización del euro en la mañana del lunes. En la tarde sobrevino la recaída ante la incertidumbre sobre la efectividad del rescate ofrecido a Irlanda por la UE y el FMI. Irlanda será el primer país en recibir fondos del mecanismo de rescate financiero creado por el bloque europeo tras la crisis griega.
El ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, equiparó la “enorme” crisis de deuda de Irlanda – con un déficit del 32 por ciento del producto interno bruto (PIB) – con la de Grecia. Pero “si Irlanda hace el mismo esfuerzo que Grecia para reestructurar su economía y hacer reformas” el rescate europeo funcionará, aseguró Asselborn y llamó a no dramatizar: “Irlanda tiene que hacerlo y debemos concentrarnos en ello”, agregó.
Por su parte el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, dijo a la televisora pública germana, ARD, que la nueva crisis encuentra a la Unión Europea mejor preparada. Sin embargo, el ministro de Finanzas alemán, Wolgang Schäuble, advirtió sobre peligros para la estabilidad del euro y consecuencias económicas y sociales “imprevisibles” para el bloque. El euro cayó hasta 1,3555 dólares, antes de estabilizarse en 1,3565 dólares, con una baja del 0,4 por ciento, tras los comentarios de Schäuble este martes – según reporta la agencia de noticias Reuters.
Economistas alemanes como el jefe de Coyuntura del Instituto Ifo de Investigación de la Economía Mundial en Múnich, Kai Carstensen, y el director del Instituto de Economía Alemana, Michael Hütner, criticaron el mecanismo de transferencia de las crisis de deuda de “algunos países europeos” al bolsillo del contribuyente de “países más sólidos”. Tal mecanismo sería incompatible con la economía de mercado y “potencialmente muy caro para países como Alemania”, dijo Carstensen.
EE.UU. atento a evolución europea
Ante la preocupación explícita que los grandes déficits fiscales de Grecia, Irlanda, Portugal y España generan entre las autoridades, los expertos y la prensa europea, la ministra de Exteriores española, Trinidad Jiménez, y el primer ministro portugués, José Sócrates, insistieron en que sus países no se hayan en situación comparable a la irlandesa.
Mientras tanto, Washington manifestó alivio y alerta: el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, calificó de “buena noticia” la movilización europea para enfrentar la crisis de confianza en el euro, a la vez que recordó la incidencia de la crisis griega sobre la recuperación de su país, que estaría obstruida por la constante ansiedad en los mercados financieros globales.
Autor: Rosa Muñoz Lima (dpa, Reuters)
Editor: Pablo Kummetz