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Irán asegura que el acuerdo no es un peligro para la región

5 de abril de 2015

"Todas las preocupaciones son injustificadas", dijo Mohammed Zarif, ministro iraní de Exteriores, en una entrevista por televisión.

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Imagen: Getty Images/AFP/B.Mehri

El ministro de Exteriores iraní, Mohammed Yawad Zarif, aseguró hoy (04.04.2015) que el acuerdo marco alcanzado esta semana con las seis potencias mundiales por su programa nuclear no representa ningún peligro para la región y los países vecinos. "Todas las preocupaciones son injustificadas, Irán no quiere ninguna hegemonía en la región", señaló Zarif en una entrevista con la televisión estatal. El ministro manifestó que su país quiere tener buenas relaciones con todos los países de la región y que, si hay diferencias, deben ser resueltas. Según Zarif, para Irán la seguridad de sus vecinos es tan importante como la propia y por eso dijo que Teherán está decidido a actuar con determinación contra el terrorismo en la región.

Además, Zarif explicó que todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas relativas al programa atómico de Irán se levantarán de inmediato si se alcanza un acuerdo nuclear. Tras liderar esta semana a los negociadores iraníes en las discusiones sobre el acuerdo, Zarif ahora debe convencer a sus
compatriotas de que el diálogo se encamina hacia un acuerdo beneficioso para Irán."Todas las partes en este acuerdo pueden, en caso de que otra viole el pacto, poner fin a sus propias medidas", dijo Zarif.

Reservas ante el acuerdo

El acuerdo de principios alcanzado el jueves en Lausana con el grupo 5+1 (los cinco países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) prevé que Irán someta su programa nuclear a un sistema de controles y limitaciones escalonado en los próximos 25 años y a cambio se levanten las sanciones en contra de Teherán que provocaron una crisis económica en el país. El acuerdo definitivo debe ser negociado hasta fines de junio.

Varios países de la región ya han expresado sus reservas. Arabia Saudí y Egipto temen que el equilibrio pueda ahora desplazarse a favor de Teherán. De todas formas, tanto Riad como El Cairo se abstuvieron de criticar abiertamente el acuerdo, tal como lo hizo Israel, que lo consideró un "grave peligro" para la región y el mundo.

MS (dpa/efe)