Isabel Allende cumple 70 años
2 de agosto de 2012"Probé éxtasis y marihuana (...) Cuando una llega a mi edad ya lo ha probado todo", contó esta semana la novelista radicada en Estados Unidos al diario alemán Frankfurter Rundschau.
Allende, abandonada por su padre Tomás y marcada por la muerte de su hija Paula, es hoy una de las principales voces literarias latinoamericanas, aunque sin el favor de las élites más académicas.
Nacida en Lima, creció en Bolivia y Líbano. Fue educada en colegios ingleses y estadounidenses. Todo un mundo de contrastes que continuó con sus trabajos en Bélgica y Suiza, además de su exilio venezolano y su residencia actual en California.
"Eres muy mala periodista, debes ser escritora", le aconsejó alguna vez el Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda. Con una vida surcada por pérdidas familiares y políticas, la soledad, la muerte y sus heraldos negros son las musas que inspiraron sus obras más significativas, traducidas hasta ahora a 27 idiomas.
La Casa de los Espíritus
Su primera novela, "La Casa de los Espíritus", comenzó a escribirla en 1981 como una carta a su abuelo que por entonces tenía 99 años y agonizaba, siete años después del golpe militar que derrocó a su tío, el presidente socialista Salvador Allende, en Chile.
Su obra quizás más íntima, "Paula", surgió de otro dolor, como un homenaje a su hija homónima, fallecida en 1992 debido a porfiria. "En mis libros he querido contar la tragedia de este torturado continente y la esperanza de los hombres y mujeres que luchan por un mundo mejor", dijo.
"Los intelectuales me tratan mal"
Ganadora del Premio Nacional de Literatura y el Premio Hans Christian Andersen, entre otras distinciones, fue calificada por el fallecido Premio Nacional de Literatura José Miguel Varas como una escritora "extraordinaria por su capacidad narrativa", que refleja en su obra "cosas esenciales de Chile, en lo político y lo social".
Sin embargo, no siempre fue bien tratada por la crítica. "Es una muy mala escritora", ha dicho sin piedad el crítico Harold Bloom sobre la prosista. La propia Allende, antes de recibir el Premio Nacional, admitió el rechazo que provoca en las élites. "El grupo pequeño que controla la parte literaria y los intelectuales me tratan mal", denunció.
Críticas a Piñera
Allende, siempre política, adscribe a las ideas de izquierda, aunque en 2010 sostuvo que el liberal de derecha Sebastián Piñera podía encabezar un buen gobierno en su país. No obstante, apoyó a Eduardo Frei, el derrotado abanderado de la centroizquierda en su país.
Hoy, con miles de protestas sociales los últimos dos años, Allende no duda en criticar a Piñera, el millonario que dirige los destinos de Chile: "A Piñera lo único que le importa es lo que da ganancias, pero un país es algo distinto de una empresa (...) Mi único consuelo es que hasta ahora no tuvo éxito, y la población no siente afecto por él".
Fuente: Mauricio Weibel (dpa)
Editora: Rosa Muñoz Lima