Italia aprueba unos presupuestos enmendados por la UE
30 de diciembre de 2018
El Parlamento de Italia aprobó el sábado (29.12.2018) el presupuesto del gobierno para 2019 justo antes de la fecha límite de fin de año, después del acuerdo alcanzado la semana pasada con la Comisión Europea que evitó el riesgo de multas comunitarias contra Roma y calmó a los mercados internacionales. El déficit calculado para 2019 con las nuevas cuentas se elevará al 2,04% del PIB, después de que Bruselas rechazara su intención inicial de situarlo en el 2,4%. Y la previsión de crecimiento se reduce del 1,5% al 1,0%.
El Gobierno consiguió que se aprobaran los Presupuestos Generales del Estado a través de un voto de confianza sobre el proyecto de ley con 327 votos a favor y 228 en contra. Los diputados opositores se habían quejado de que el plazo dado por Bruselas no daba tiempo para evaluar y debatir los cambios que proponía. Hoy protestaron por el sistema elegido para aprobar la medida. Incluso unos cientos de partidarios del Partido Demócrata, de centro izquierda, protestaron a las puertas del Parlamento.
El primer ministro, Giuseppe Conte, calificó el presupuesto como "el primer paso de un plan de reforma amplio y ambicioso" que "dará la vuelta a Italia como a un calcetín", aumentando su crecimiento económico, crónicamente lento. Se espera que la deuda pública de Italia, de 2,3 billones de euros, proporcionalmente la más alta en la zona euro después de la de Grecia, se reduzca a un 130,7% del PIB el próximo año, desde el actual 131,7%.
Los mercados financieros italianos han acogido con satisfacción el fin de las hostilidades con Bruselas, y los rendimientos de los bonos de referencia de Italia alcanzaron un mínimo de tres meses y medio el viernes después de una exitosa subasta de deuda. Una votación final para certificar la aprobación del presupuesto se llevará a cabo en la Cámara más tarde el sábado o el domingo, pero esto no se considera más que una formalidad.
El nuevo presupuesto frena la subida de las pensiones más altas, pero mantiene la promesa electoral del gobernante Movimiento 5 Estrellas, de ofrecer una ayuda mensual de 780 euros a las familias más pobres de Italia para facilitar su integración social (de lo que se beneficiarían 1,7 millones de familias). Se bajan los impuestos para los autónomos y artesanos que ganen menos de 65.000 euros al año, se impone una tasa del 3% a las compras por internet, pero se rechazó la subida del IVA. Otro impuesto nuevo será una tasa turística que Venecia podrá cobrar a los visitantes de entre 2,5 y 5 euros, según la época del año.
lgc (reuters/afp)
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