Italia: populistas al poder
1 de junio de 2018El mercado de Trionfale, en el distrito de Prati, no es un destino turístico en Roma. En este moderno edificio lo importante es la calidad de las frutas y verduras, los quesos y las carnes que atraen a los lugareños. Mozzarella fresca, alcachofas, flores de calabazín, aquí se encuentra todo lo que necesita la cocina de un hogar italiano. Pero las costumbres cambian, los jóvenes italianos ahora compran en supermercados baratos y consumen comida rápida. Al medio día los puestos están bastante vacíos.
La "gente común está sufriendo"
"Antes el mercado estaba increíblemente lleno", recuerda Enrico en su puesto de salchichas y quesos. Un romano de 52 años que lleva 26 trabajando en el mercado de Trionfale. "Y mira a tu alrededor, excepto por unos pocos ancianos, ya no hay nadie. Tengo dos hijas que estudian, debo pagar préstamos, a menudo no sé cómo llegar a fin de mes", dice Enrico, y agrega que 54 millones de italianos tienen los mismos problemas.
Son los síntomas de la enfermedad italiana que se conocen desde hace décadas: un sistema social débil, alto desempleo juvenil, clientelismo en el mercado laboral y una administración pública disfuncional. Lo que sucede en Italia es la rebelión de los "pequeños", que se sienten olvidados y abandonados, contra los partidos establecidos y el sistema de una clase alta privilegiada. "He escrito docenas de veces a la oficina del primer ministro Matteo Renzi, para que nos ayude a reparar el techo del mercado", dice Enrico. Nunca ha llegado ninguna respuesta.
Ahora Enrico cuenta con la coalición populista para mejorar la situación de personas como él: "Espero que en esta crisis la razón gane y se respete la voluntad del pueblo. La gente votó por Luigi Di Maio y Matteo Salvini. Ellos deberían gobernar ahora". Enrico piensa que el presidente Sergio Mattarella no debería haber interferido en la formación de gobierno ni en la selección de ministros.
Respuestas simples a preguntas difíciles
Los titulares sobre un "terremoto" en el mercado financiero lo tienen harto. "Si vamos a permanecer en la zona euro, entonces Alemania y Francia tendrán que cambiar. Tenemos deuda sobre deuda y eso no tiene fin. En un referéndum votaría porque nos retiráramos de la UE", dice Enrico.
Para él, la bancarrota nacional no es una amenaza, Italia sigue siendo un país fuerte: "Quiero que Italia esté a la par con Alemania y Francia". Al igual que muchos de sus compatriotas, también sufre de un complejo de inferioridad política. Por eso Enrico también se ha convertido en seguidor de Matteo Salvini, que promete "Italia primero". La popularidad del líder del partido ultraderechista Liga está aumentando rápidamente, según las encuestas. Su partido podría ser la fuerza más potente en las próximas elecciones.
"Estamos en esta crisis porque hace 15 años que Berlusconi o los socialdemócratas están en el gobierno", cree Enrico. "No hicieron nada por la gente, solo pensaban en los bancos, ahora soy un populista". Incluso si falla, este nuevo gobierno es la última oportunidad para la gente común.
Muchos comparten esta opinión. Donde sea que se pregunte en el mercado de Trionfale, la ira y la frustración prevalecen. "¡Es insoportable! Somos súbditos de Alemania y Francia", regaña el vecino del local más próximo. En el stand de miel y huevos también está molesto su propietario: "La gente ha votado a favor de la coalición, ellos deben gobernar ahora, Mattarella debe darles el mandato". La dueña de la frutería es un poco más relajada: "No entiendo la política, pero debería darle una oportunidad a los jóvenes".
El único que no está de acuerdo es un cliente anciano: "Todos quieren el poder y nadie gobierna adecuadamente, Mattarella ha hecho lo correcto". Sin embargo, el 60 por ciento de los italianos apoyan a un gobierno de coalición populista y la mayoría critica al presidente.
Miedo al derrumbe
La explicación a la situación viene del analista político Francesco Galietti. Para él, la reacción de los mercados financieros es, sin duda, el punto central. "Lo que esperan los mercados es una política fiscal sólida y está en contra de la salida del euro. Una mala señal sería la que darían las elecciones anticipadas por la incertidumbre que generan", dice quien fuera asesor en el Ministerio de Finanzas en Roma. Incluso un gobierno antisistema puede ser tranquilizador, dice Galietti, si no se trata de ejercer una salida política demasiado agresiva. En cualquier caso, los inversores esperarían una estrategia firme para reducir la deuda soberana.
A diferencia de las voces de la UE, Galietti no teme que Italia sumerja a la eurozona en el abismo: "No creo que ellos (los populistas) empujen la carreta contra la pared, existe esta paranoia, especialmente con Salvini que quiere un choque así, pero no creo que ocurra". Sin embargo, la confrontación se salió de control: "Ahora es el Palazzo contra el pueblo", y el palacio es el presidente Mattarella, que en realidad debería ser imparcial en la disputa política.
"Si queremos una confrontación política para distinguirnos, entonces necesitamos un enemigo", dice Galietti. Pero debido a que Berlusconi perdió el rumbo y los socialdemócratas se autodestruyen, los populistas han hecho del presidente Mattarella un enemigo: "Él ha intensificado el conflicto porque es el primer presidente que tiene la posibilidad de hacer un referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea. Esta difícil situación recuerda al brexit, pero el impacto podría ser aún peor, "porque Italia está en la zona euro".
¿Y la ira contra Alemania? Ésta tiene una larga tradición en la política italiana. Tanto para la gente como para el establishment, hace rato que la idea de que la UE pertenece a Alemania es innegable, dice el experto en política. Esto no es una idea nueva de Di Maio y Salvini.
¿Y si los populistas toman el mando? La frustración es mayor que el miedo a lo que podría pasar. Pero eso podría cambiar rápidamente, dice Galietti, especialmente entre los votantes de la Liga en el norte, donde muchas pequeñas empresas están estrechamente entrelazadas con Alemania: "Tienes mucho que perder si hay un derrumbe. Pero si intimidas a la gente, ésta reacciona rápidamente", dice Galietti.
Autora: Barbara Wesel (MN/VT)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |