Jaber Albakr podría haberse radicalizado en Alemania

El presunto terrorista de Estado Islámico Jaber Albakr, que se suicidó en su celda el pasado miércoles  (12.10.2016) poco después de ser detenido, pudo haber entrado en contacto con el islamismo radical una vez asentado en Alemania. Así lo asegura hoy viernes (14.10.2016) su hermano, Alaa Albakr, al diario alemán Spiegel. Según él, la influencia de un imán asentado en Berlín fue clave para el presunto terrorista, que fue detenido bajo la acusación de planear un inminente atentado contra uno de los aeropuertos de la capital alemana. Alaa Albakr asegura que ese clérigo "lavó el cerebro" de su hermano y le ordenó luchar por el Estado Islámico en Siria.

En septiembre de 2015, siete meses después de llegar a Alemania, país que le garantizó asilo, Albakr regresó a Siria, donde se integró en las milicias del Estado Islámico en Raqqa. Su hermano, que aún vive en Siria, y habló con Spiegel por teléfono, está convencido de que el presunto terrorista se radicalizó en Alemania, su país de acogida. Si este extremo se confirma, supondría un importante fallo de seguridad de los servicios de inteligencia que analizan potenciales islamistas radicalizados entre los alrededor de 900.000 migrantes que llegaron al país a lo largo de 2015.

Errores en la custodia

No sería el único error en una cadena de despropósitos que se inició desde la investigación del caso, hasta la detención y posterior custodia. El propio Gobierno del estado alemán de Sajonia reconoció hoy errores, aunque, por el momento, rechazó posibles dimisiones. El jefe del Ejecutivo sajón, Stanislaw Tillich, subrayó la importancia de una investigación exhaustiva de lo ocurrido desde el inicio, el viernes (07.10.2016), del operativo para detener al refugiado sirio, de 22 años, hasta su muerte en su celda y agregó que "todo lo demás es secundario".

Tillich saludó la propuesta de crear una comisión independiente, al tiempo que subrayó que lo importante ahora es que la sociedad conozca las circunstancias que llevaron al suicidio del sospechoso en la prisión de Leipzig, así como cuáles fueron los errores. Aseguró también que el Gobierno sajón extraerá las consecuencias correspondientes de esos errores para que no repetirlos.

Recriminaciones del Gobierno central

Por su parte, el Gobierno alemán recriminó a las autoridades sajonas por los errores en la custodia del presunto yihadista.  "Si en una prisión se registra un suicidio, eso siempre es grave. Entonces hay algo que salió mal, entonces hubo señales de alarma que no se reconocieron a tiempo, entonces hubo evaluaciones erróneas", declaró el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, en una rueda de prensa.

A ello se suma que, con su suicidio, el presunto terrorista, ya no puede ser interrogado, lo cual "hace más difícil el trabajo de los responsables de la investigación", agregó. El portavoz señaló que la canciller, Angela Merkel, se suma de manera expresa a las  exigencias del ministro del Interior, Thomas de Maizière, de un rápido y completo  esclarecimiento. "Lo importante es que se investigue de manera realmente exhaustiva qué es lo que se hizo mal, es decir, ofrecer un esclarecimiento objetivo y extraer consecuencias", indicó.  "Los responsables saben mejor que nadie que les queda mucho trabajo por delante", advirtió, por su parte, el ministro del Interior.

MS (spiegel/dpa/afp/rtrla)