Jadon Sancho, Borussia Dortmund y la falsa nostalgia
12 de enero de 2024Quien quiera poner en duda el talento futbolístico de Jadon Sancho la tendrá difícil. En 137 partidos oficiales entre 2017 y 2021, en su primer paso por el fútbol alemán, el delantero anotó 50 goles y obtuvo dos títulos con el Borussia Dortmund: la Copa Alemana en el torneo 2020/2021 y la Supercopa Alemana en 2019. Sobre todo, Sancho imprimió en aquellos años impulsos fundamentales a un conjunto que parecía auténticamente hambriento de poblar sus vitrinas.
Sancho llegó del Manchester City como un adolescente y luego de cuatro torneos se fue al Manchester United como un talento ya fraguado. Lo que sucedió después puede resumirse en pocas palabras: el atacante se incorporó a un club glorioso, y decidió acompañarlo en su caída vertical hacia la mediocridad.
El infierno de las emociones desbordadas
Además del talento, el jugador ya había dejado desde sus tiempos del Borussia Dortmund algunos destellos de volubilidad. Fue de regreso a tierras británicas donde Sancho se abrió de capa en este sentido. En un entorno más incómodo, Jadon Sancho se enfiló mentalmente en un camino de autodestrucción. Al igual en la cancha, buscó el duelo individual fuera de ella, teniendo como rival nada menos que a su entrenador, Erik ten Hag, a quien acusó de mentiroso y ante el cual se negó a disculparse. Con un desempeño bajo tanto en partidos como en entrenamientos, Sancho careció de escudo protector y fue condenado al ostracismo.
En sus primeros momentos de regreso a Alemania, el delantero británico parece invocar al Borussia Dortmund de sus felices recuerdos. Puede ser el primer paso de un nuevo error en su carrera. Aunque el escudo y el estadio son los mismos, y en el banquillo está el técnico con el que mejor se sintió en su primer paso por el Borussia Dortmund (Edin Terzic), en realidad Jadon Sancho llega a un club muy distinto.
Sin Haaland ni Bellingham no será lo mismo
Los días dorados de Jadon Sancho como parte de las abejas no fueron inmediatos. Al llegar, el entrenador de las abejas era Peter Stöger, uno de cuyos errores fue jugar con tres mediapuntas (Marco Reus, Andre Schürrle y el propio Sancho), sin un 9 fijo en el centro del área rival. El conjunto terminó la temporada 2017/2018 en un decepcionante cuarto lugar, muy cerca de quedar fuera de Champions.
Con Lucien Favre, sucesor de Stöger, las cosas mejoraron y el Borussia Dortmund hiló dos vicecampeonatos de Bundesliga. Pero fue hasta la llegada de Erling Haaland en el torneo 2019/2020 cuando comenzó a integrarse un grupo de jugadores que se entendería de maravilla dentro y fuera de la cancha: el tridente Sancho-Haaland-Reus, que luego se complementaría con otro "compadre”: Jude Bellingham. El horizonte de este cuarteto parecía estar en las estrellas.
En 2024, el Borussia Dortmund tiene otra cara. No están ya ni Haaland ni Bellingham, y Marco Reus parece vivir una etapa crepuscular. Por si esto fuera poco, tras dejar ir el título de Bundesliga en el torneo pasado el club pasa por turbulencias internas disparadas por la falta de buenos resultados en el actual. Tanto Terzic como el director deportivo Sebastian Kehl se tambalean en sus puestos y en el vestidor el ambiente se aleja de la euforia. Sancho llegará a un club conflictivo que puede magnificar sus propios detonadores emocionales.
Sancho puede aportar a la solución
Pero no todo es color de hormiga. Sancho podría formar asociaciones en este nuevo Borussia Dortmund, por ejemplo con el neerlandés Donyell Malen, talentoso y temperamental como el propio Sancho. Además se reencontrará con Marcel Sabitzer, con quien convivió brevemente en el Manchester United. Finalmente, su compatriota Jamie Bynoe-Gittens le ofrecerá un espejo de lo que él mismo fue en sus mejores días: adolescente, talentoso, formado en el Manchester City, ansioso de triunfo y gloria. En estos y otros factores hay una oportunidad de madurez y Sancho podría pasar a ser el nuevo líder en la ofensiva del Dortmund.
Si sigue este camino, Jadon Sancho podría por fin hacer justicia a su talento. También deberá tenerlo muy en claro: aun si le va bien en esta etapa, algún día tendrá que regresar al Manchester United pues está cedido sin opción actual de compra. Donde quiera que juegue, la tierra prometida para Jadon Sancho está en la cancha, con otra mentalidad. La falsa nostalgia es un camino equivocado. Regresar al Borussia Dortmund no es un exorcismo automático de los demonios internos que tanto han saboteado a este impetuoso jugador.
(aa)