Jardines de ensueño
Los jardines de Dessau-Wörlitz, en Sajonia-Anhalt, son un ejemplo de la perfección de los jardines ingleses en Alemania. Fue creado por el duque Leopoldo Federico Francisco III de Anhalt-Dessau.
Jardín y obra de arte
En una superficie de 142 kilómetros cuadrados, el duque Leopoldo III Federico Francisco de Anhalt-Dessau creó, en el siglo XVIII, en un lapso de 40 años, un paisaje de jardines nunca antes visto en Alemania. Ubicado a lo largo del río Elba, Leopoldo combinó elementos de la naturaleza con la arquitectura y el arte. Una obra de alto nivel que hoy sigue fascinando a quien la visita.
La naturaleza como símbolo de la libertad
En sus viajes, Leopoldo Federico tuvo oportunidad de ver los jardines ingleses, amplios y en espacios naturales. Así fue como imaginó su jardín, ya que esa concepción del hombre y de la naturaleza coincidían con su visión del mundo. El príncipe era un entusiasta de la Ilustración francesa, e hizo de su parque un ejemplo que resalta la valoración del individuo, sin cercos y abierto a todos.
La tolerancia como principio
Varios sectores del parque son una muestra de la importancia que tenía para Leopoldo la Ilustración. Como se ve en la foto, el eje visual une la iglesia, a la derecha, con la sinagoga, a la izquierda, y envía una clara señal de tolerancia religiosa. Los jardines de Dessau-Wörlitz son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2002.
Vista desde el agua
El duque Leopoldo concibió los jardines en el ambiente natural formado por el río Elba. Usó elementos del paisaje, como deltas, lagos y canales. Hoy como ayer, un romántico paseo en góndola es una de las mejores maneras de recorrerlos.
Los puentes, obras de arte
Diecinueve puentes conectan los canales acuáticos con los jardines de Dessau-Wörlitz. Todos juntos ofrecen un panorama de la historia de la ingeniería. En los jardines se puede ver un puente de hierro fundido, un puente de cadenas, o este “puente blanco”, un émulo de un puente inglés en el Kew Garden, en Londres.
El corazón de los jardines
El Palacio de Wörlitz fue el primer edificio construido en los jardines, en base a un diseño del arquitecto Friedrich Wilhelm von Erdmannsdorff. En una época en la que el arte de los jardines europeos aún estaba influenciado por el barroco, el palacio fue edificado al estilo de una casa de campo inglesa. Hoy, se considera que el Palacio de Wörlitz marcó el inicio del clasicismo alemán.
Un Vesubio en miniatura
La isla Stein, ubicada en el lago de Wörlitz, presenta un modelo del monte Vesubio, una muestra del amor del duque Leopoldo por Italia, así como la Villa Hamilton. La isla fue creada a imagen y semejanza de la Villa Adriana, en Tívoli. La Villa Hamilton, por su parte, está dedicada al embajador británico e investigador del Vesubio, Sir Hamilton.
Impresiones de viaje
La Villa Hamilton alberga impresiones de viaje del duque a Italia, como los frescos de Pompeya, pinturas, ánforas y bustos antiguos. Allí, Leopoldo plasmó su interés por las antigüedades, ofreciendo al observador, al mismo tiempo, la posibilidad de introducirse en ese mundo y aprender sobre él.
Una atracción que perdura
Los visitantes de los jardines de Dessau-Wörlitz incluso pueden disfrutar de una erupión del Vesubio en miniatura, un espectáculo que surgió en el siglo XVII y que aún hoy es digno de presenciar. Comienza al atardecer, con un paseo en góndola, y finaliza con una noche de fuegos artificiales