Jefe de gobierno griego se perderá Cumbre Europea

La operación salió bien, pero los demás problemas están lejos de ver luz en el horizonte. Y Samaras estará ausente durante una semana, en la que no podrá viajar ni participar en la cumbre europea de Bruselas los días jueves y viernes.

Pero aquello no fue todo: el nuevo ministro de Finanzas, Vasilios Rapanos, también tuvo que ser ingresado por fatiga, según diagnosticaron los médicos. Por el momento se desconoce cuándo abandonará la clínica y estará de nuevo en forma para trabajar.

“Grecia: ¿se acerca el colapso”

El problema es que el nuevo gobierno griego no puede permitirse esta situación justo ahora. Desde marzo, los dos procesos electorales prácticamente han paralizado el país en materia de reformas, medidas de ahorro y reducción del aparato estatal. Cada día que pasa, Grecia está más cerca del colapso.

A partir del lunes, la troika (integrada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la UE) tiene previsto examinar las cuentas, hacer un cómputo de los fondos y entrevistarse con el nuevo Ejecutivo de Atenas.

Puntos clave del nuevo programa griego

Los tres socios de coalición -los conservadores de Nea Dimokratia, junto a los socialistas del PASOK y la Izquierda Democrática- pactaron que Atenas ampliará a al menos dos años el plazo para cumplir con las medidas de austeridad. Además, impulsarán el crecimiento, pues de otro modo el país no podrá salir nunca de la crisis, señalaron.

Para que no haya malentendidos con Bruselas ni con los inversores internacionales, la coalición afirmó al mismo tiempo que esta flexibilización del programa de ahorro se hará "sin poner en peligro su permanencia en la eurozona". Sin embargo, según el diario "Kathimerini", la troika estaría muy disgustada con los deseos de Atenas. Y es que en el pacto de coalición también se afirma que los despidos de 150.000 funcionarios públicos previstos no se llevarán a cabo. Además, volverán a aumentarse las pensiones, otro tema tabú para los acreedores. Así las cosas, parece que se avecinan nuevas tensiones.

Ahora es el turno de los acreedores: en las próximas semanas, la troika analizará qué han hecho los griegos y cuánto tienen que ahorrar adicionalmente. En total, 11.500 millones de euros entre 2013 y 2014, pero Atenas quiere aplazarlo a 2015 y 2016. Según el nuevo Ejecutivo, la sociedad griega no puede hacer frente a nuevas medidas de austeridad. Y todas las previsiones apuntan a que la economía volverá a contraerse este año en casi un siete por ciento.

Además, la situación actual podría tildarse de calma ante una próxima tormenta. Uno de cada dos jóvenes griegos carece de empleo, y no se prevé que su situación cambie. Más complicado lo tienen aún las decenas de miles de inmigrantes que viven en el país. Y la Iglesia ya da de comer a casi un cuarto de millón de personas.

Fuente: dpa

Editor: José Ospina-Valencia