Juan Manuel Santos: dos años de gobierno
7 de agosto de 2012Al cumplir dos años en el poder, la mayoría de los colombianos es contraria a la continuidad del presidente Juan Manuel Santos, según una encuesta divulgada esta semana. Ésta indica que un 51 por ciento de la población está en desacuerdo con una eventual aspiración de Santos a la reelección en 2014; un 41 por ciento apoyaría esa opción.
No obstante, si las elecciones presidenciales fuesen el próximo domingo, el 43 por ciento de la población votaría por Santos. Es decir, sería reelegido, a pesar de que su popularidad ha bajado en un año del 71 al 47 por ciento y en 16 puntos con relación al mes anterior.
Conflicto con Uribe
El incremento de ataques guerrilleros por un lado, el conflicto por las tierras en las regiones agrícolas del país y una percepción generalizada de que la seguridad ha mermado son las razones de esta bajada en la popularidad de la que gozaba el que fuera el ministro de Defensa estrella del gobierno de Álvaro Uribe.
Precisamente, el actual conflicto con el expresidente Uribe se da como ejemplo de la reorientación de la política colombiana en los últimos años: de la derecha al centro.
Las FARC, la búsqueda de la paz y las tierras
Si Álvaro Uribe apostaba exclusivamente por la fuerza militar para enfrentar a la guerrilla y al narcotráfico, a Juan Manuel Santos se le toma a bien el haber aprobado un Marco Jurídico para la Paz, que contempla herramientas para una negociación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Santos afirma que está dispuesto a hablar con esos grupos y que tiene la "llave para abrir la puerta de la paz", pero que no ha llegado la hora de usarla, en medio de un notable incremento de la ofensiva de las FARC en el suroeste y el noreste de Colombia.
En su discurso, resalta que su principal tarea ha sido lograr que el Congreso aprobara la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, sancionada el año pasado y que empezará a ser aplicada una vez que las instituciones hayan sido adecuadas.
El gobierno busca que se beneficie a cuatro millones de víctimas del conflicto armado que afecta al país desde hace casi cinco décadas, mediante la reparación económica y la devolución de las tierras a los desplazados. No obstante, el incremento de la violencia contra líderes sindicales y campesinos arrojan sombras sobre una ley que para organizaciones pro derechos humanos aún no es suficiente. No obstante, que el gobierno haya reconocido el problema y haya formulado y aprobado la ley es es uno de sus grandes logrospara los observadores internacionales.
Buenas relaciones con el exterior
Según analistas, tanto el marco jurídico como la ley de tierras, unidos a una dedicada agenda exterior, han logrado lavar la imagen de Colombia en los escenarios internacionales. Del aislamiento regional y de los conflictos con sus vecinos Ecuador y Venezuela, Colombia ha pasado a reintegrarse en América del Sur y a servir de eslabón en espacios multilaterales como la CELAC y UNASUR.
En la recién creada Alianza Pacífico, Colombia comparte con México, Chile y Perú –países que tienen tratados de libre comercio entre sí y con Estados Unidos y la Unión Europea- el objetivo de entrar al mercado asiático.
Desafíos a enfrentar
A pesar de los buenos índices de crecimiento económico, poco avance se ve en las metas de rebajar el índice de extrema pobreza y desempleo; buena parte de la población no llega a los estándares mínimos en salud y educación. Así las cosas, en estos sectores y en seguridad y protección del medio ambiente, el presidente Santos tendrá que renovar esfuerzos y volver realidad sus promesas si quiere remontar hacia una reelección, opción respecto a la cual aún guarda silencio.
Autora: Mirra Banchón (dpa/efe/infolatam/el colombiano)
Editora: Emilia Rojas