Justicia española rechaza exhumar restos de dictador Franco
28 de febrero de 2017El conocido exjuez español Baltasar Garzón presentó, junto a otros dos abogados, una propuesta al gobierno de su país para que el cuerpo del dictador Francisco Franco fuera trasladado del Valle de los Caídos, el enorme mausoleo donde está enterrado junto a miles de víctimas de la guerra civil (1936-1939). La iniciativa, puesta sobre la mesa en noviembre de 2015, fue revisada por el Tribunal Supremo este martes (28.02.2017).
La idea era reconstruir el "Valle de los Caídos” en un "Espacio de la Memoria” para las víctimas y, además del traslado del dictador y de José Antonio Primo de Rivera (1903-1936), exigía que el Estado pidiera perdón. Sin embargo, todo eso quedará en nada luego de que el recurso presentado fuera rechazado por el tribunal, que responde así a la negativa oque también el Ejecutivo español había presentado ante la propuesta.
Garzón, conocido a nivel internacional por su papel en el arresto del exdictador chileno Augusto Pinochet o el procesamiento de represores de la dictadura argentina, anunció que acudirá ahora al Tribunal Constitucional. "No compartimos la decisión del Tribunal Supremo. La Sala se alinea, una vez más, en contra de las víctimas y de su derecho a la verdad, la justicia y la reparación en favor de los perpetradores", dijeron los juristas en un comunicado, que barajan incluso llegar hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
"Mayor fosa de España”
"No existe mayor manifestación de exaltación de la Guerra Civil y la dictadura ni mayor acto de naturaleza política exaltador que el hecho de reposar los restos de las víctimas (más de 33.000 víctimas) en la mayor fosa de España, alrededor de la sepultura del dictador", señalaba la iniciativa en su plan original. El Gobierno conservador de Mariano Rajoy denegó la solicitud y por ello se presentó el recurso, hoy rechazado, ante el Tribunal Supremo.
El "Valle de los Caídos” fue levantado por el régimen de Franco entre 1940 y 1958 en la Sierra de Guadarrama, a unos 60 kilómetros de la ciudad de Madrid, en gran parte por el trabajo forzoso de presos políticos, muchos de los cuales murieron durante la obra. El dictador, que está enterrado en una basílica coronada por una gran cruz blanca de 150 metros de altura, dedicó el monumento a todos los caídos en la Guerra Civil, pero el lugar es hoy destino de peregrinaje de ultraderechistas.
DZC (dpa, EFE)