Kenia: Kenyatta gana presidenciales con el 54,27 por ciento
11 de agosto de 2017
Apenas se conocieron los resultados de las elecciones presidenciales del pasado domingo en Kenia, se oyeron los primeros disparos, gritos y amenazas de enfrentamientos en zonas que son proclives a la oposición. Era lo que se temía. Este viernes (11.08.2017) la Comisión Electoral entregó los resultados oficiales de los comicios, que favorecieron al presidente Uhuru Kenyatta, que obtuvo el 54,27 por ciento de los votos.
El líder de la oposición, Raila Odinga, que no reconoce los resultados oficiales y se proclama vencedor, sumó el 44,74 por ciento de los sufragios, según ese organismo, que además cifró la participación en el 78,91 por ciento, seis puntos menos que las elecciones de 2013. El director de la Comisión Electoral, Wafula Chebukati, calificó todo el proceso como "justo, transparente y creíble”, algo en lo que coinciden los observadores internacionales.
La oposición, agrupada en la Súper Alianza Nacional (SANA), desconoce los resultados y abandonó el edificio de la Comisión Electoral, que entregó las cifras con siete horas de retraso. De hecho, la oposición anunció antes de que se conocieran los datos oficiales que no reconocía la victoria de Kenyatta y adelantó que acudir a la Justicia "no es una opción”, por lo que apeló a la "solidaridad de todos los ciudadanos”.
Llamado a la calma
"Cada vez que un keniano ha sido asesinado o unas elecciones han sido robadas, los ciudadanos se han opuesto públicamente", recordó el portavoz de la coalición, James Orengo, quien tachó este proceso electoral de "gran tragedia". Según su recuento, supuestamente elaborado con los datos filtrados por una fuente confidencial de la Comisión Electoral, Odinga sería el vencedor de las elecciones con el 50,13 por ciento de los votos y una ventaja de 42.082 sufragios sobre Kenyatta.
Kenyatta, temiendo un estallido social, llamó a los kenianos a mantenerse en paz. "Trabajaremos juntos, creceremos juntos, desarrollaremos este país juntos. Las elecciones vienen y van. Es Kenia lo que queda. Siempre recuerden que somos hermanos y hermanas. Seamos pacíficos, no hay necesidad de recurrir a la violencia”, dijo el mandatario, seguramente teniendo en mente lo ocurrido en 2007, cuando las acusaciones de fraude derivaron en enfrentamientos que dejaron 1.200 personas muertas.
Pese a este llamado del mandatario, los primeros reportes de esta jornada hablan de enfrentamientos con la policía en distintas ciudades.
DZC (EFE, AFP, AP, dpa)