Los atentados contra la embajada de Estados Unidos en Nairobi y en Dar es-Salaam, en 1998, dejaron más de 220 muertos y miles de heridos. EE.UU. ha negociado un acuerdo con Sudán que indemniza a los antiguos empleados de la Embajada, pero excluye a las víctimas que estaban cerca de la sede diplomática.