Koizumi urge a China a no azuzar a su población contra Japón
19 de abril de 2005En unas declaraciones a la prensa, Koizumi comentó el resultado de las conversaciones ayer y el domingo del ministro de Exteriores japonés, Nobutaka Machimura, en Pekín para tratar de rebajar la tensión existente entre ambos países a consecuencia de las violentas manifestaciones antiniponas ocurridas estos días en China. En esas manifestaciones, repetidas en los últimos dos fines de semana, fueron atacados intereses comerciales y diplomáticos japoneses y agredidos varios ciudadanos de este país, sin que hasta el momento China haya accedido a pedir disculpas como exige Japón. 'Para un país no puede ser positivo alimentar entre su población un sentimiento hostil contra otro Estado', dijo Koizumi. El primer ministro japonés se defendió también de las acusaciones chinas que señalan como uno de los detonantes de las masivas manifestaciones las visitas en el pasado de Koizumi al templo de Yasukuni, en Tokio, donde se venera a más de 2,5 millones de caídos en combate desde mediados del siglo XIX. Entre estos difuntos se encuentran las cenizas de varios de los dirigentes japoneses que llevaron las riendas de este país en tiempos de la Segunda Guerra Mundial y que fueron condenados o acusados de ser criminales de guerra al concluir el conflicto. Koizumi manifestó que sus visitas en el pasado a este templo no estaban dirigidas a herir a nadie, ni a perjudicar los intereses diplomáticos de Japón. 'Cada país tiene su propia historia, su tradición y sus puntos de vista diferentes', afirmó.