Kosovo: UE garantiza status
8 de septiembre de 2007Sin aclarar quedó, sin embargo, si los ministros estarán de acuerdo en continuar respaldando la actual pertenencia de Kosovo a Serbia en caso de que fracasen las negociaciones o de una eventual declaración de independencia unilateral de la provincia.
“La voluntad de la UE es estar de acuerdo, queremos continuar así y así lo haremos”, dijo el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, que descartó una partición de Kosovo.
Los gobiernos europeos apoyan los esfuerzos de la “Troika” para Kosovo integrada por la UE, Rusia y Estados Unidos, que intentará alcanzar un acuerdo con serbios y albaneses sobre el estatus de la provincia separatista antes de diciembre.
“La fijación del futuro status de los Balcanes es un riesgo para la seguridad de toda la región y por eso no podemos dejar de intentar acercar a ambas partes”, comentó el ministro de Exteriores alemán, Frank Walter Steinmeier.
Mientras los albaneses de Kosovo exigen la independencia, los serbios quieren, con el respaldo de Rusia, continuar gobernando la provincia a la que proporcionarían, eso sí, una amplia autonomía.
Prueba para la política exterior de la UE
Los participantes en la cumbre informal confirmaron que lo que ocurra después continúa siendo controvertido. El comisario de la Ampliación, Olli Rehn, habló incluso de “un caso de prueba para la política exterior de la UE”.
Los ministros rechazaron una propuesta italiana que proponía ofrecer a Serbia un reconocimiento adelantado de su candidatura a entrar en la Unión Europea a cambio de la relajación de su postura sobre Kosovo. Rehn dijo que Serbia no cumple aún las condiciones para ello y que Belgrado debe colaborar aún, como otros candidatos, con el tribunal de crímenes de guerra de la ONU en La Haya si desea ser candidato.
El próximo 10 de diciembre la “Troika” deberá informar al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, si las partes en el conflicto están dispuestas al acuerdo. Steinmeier añadió que las oportunidades de que serbios y albaneses cambien decisivamente sus posturas son “más bien pocas”.
“Europa no acepta que decidan otros”
El ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, rechazó las injerencias e hizo un llamamiento a Europa a que asuma sus responsabilidades: “Queremos que todos entiendan lo que sucede en Europa y no aceptamos que se decida en otro lugar”. Rehn también destacó el carácter europeo de la cuestión y afirmó que Europa tiene “el derecho y la responsabilidad de dirigir el proceso”.
El presidente de turno del Consejo, el ministro de Exteriores portugués, Luís Amado, dijo que la UE no puede llegar a una situación en la que “Rusia y Estados Unidos tengan una opinión más fuerte sobre Kosovo y la de la UE ni siquiera exista”. “El mayor peligro consiste en dejar de estar de acuerdo”, añadió.
El ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, criticó declaraciones de Washington según las cuales el gobierno estadounidense estaba dispuesto a reconocer una independencia unilateral y dijo que sería mejor no hacer ese tipo de declaraciones, que no ayudan. “Kosovo es un test europeo y se encuentra en la responsabilidad de Europa”, afirmó su homólogo británico, David Miliband.
Reanudación de la asistencia directa a palestinos
En otra resolución, la UE confirmó la reanudación de la ayuda financiera directa al gobierno palestino encabezado por el primer ministro Salam Fayad.
Ferrero-Waldner confirmó que desde julio, la UE vuelve a enviar directamente al gobierno las ayudas financieras destinadas al pago de los empleados de la administración palestina.
“Hemos reactivado nuestro apoyo institucional a la autoridad palestina. Fuimos rápidos en reaccionar a la nueva situación (...), cambiamos el mecanismo de desembolso y lo reorientamos”.
La UE reaccionó así a la ruptura de facto del gobierno de unidad nacional de Al Fatah y Hamas y a la salida de este grupo radical islamista, considerado por los europeos como organización terrorista.
La participación de Hamas en el gobierno hizo que en abril la UE interrumpiera los pagos directos al gobierno palestino.
La comisaria lamentó también la toma de control violenta de la Franja de Gaza por parte de Hamas a mediados de junio y dijo que el bloqueo actual tiene “consecuencias devastadoras para la economía y la población” palestinas.
A pesar de retomar los pagos directos a los empleados del gobierno, continúa trabajando un “mecanismo de transición” con el que la UE ayuda, bajo la supervisión del Banco Mundial, a los necesitados palestinos que no trabajan para el gobierno. Hasta septiembre la UE habrá aportado este año alrededor de 400 millones de euros (unos 550 millones de dólares) con ese fin, dijo Ferrero-Waldner.