La acogida de refugiados sirios como última opción

Alrededor de dos millones de sirios se han refugiado de la guerra civil en campamentos sobre todo en los países vecinos de Turquía, Líbano, Jordania e Iraq. En el marco de un programa especial de las Naciones Unidas, y solo después de ehortaciones desesperadas de estos países ante la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Europa ha accedido a acoger a cerca de 10.000 refugiados.

5.000 sirios encontrarán refugio en Alemania, donde ya habitan alrededor de 15.000 de sus compatriotas que han solicitado asilo. Suecia también se muestra relativamente generosa: los sirios que viven en ese país, tienen el derecho a quedarse por tiempo ilimitado.

En comparación, muchos otros países europeos cierran los ojos ante la llamada de auxilio de la ACNUR. Hasta ahora, la contribución de Europa al problema de los refugiados consistía sobre todo en brindar apoyo financiero a los países vecinos de Siria. Los países miembros de la Unión Europea han facilitado cerca de 1.500 millones de euros.

Algunos no hacen nada

En el Parlamento Europeo se discute controvertidamente cómo afrontar el problema de los refugiados. Nadja Hirsch, de los liberales, demanda un “programa de acogida europeo”. Su fracción no quiere que “solo diez países acojan al 90 por ciento de los refugiados que buscan asilo, como sucede actualmente, sino que las peticiones de asilo se repartan según el número de habitantes y la fuerza económica de cada país”.

Hirsch opina que también Alemania debería aumentar la cantidad de personas acogidas. En cambio, dice estar decepcionada de países grandes como Francia y Gran Bretaña que solo pretenden recibir a 2.000 sirios respectivamente.

¿Una distribución justa o voluntaria?

Su colega Monika Hohlmeier, de la Unión Cristiano Social, tiene otro punto de vista. En entrevista con DW dijo: “No vamos a solucionar una guerra civil tan cruel como la que está viviendo Siria acogiendo a refugiados”. Aunque apoya el contingente especial de 5.000 sirios con destino a Alemania, no cree que una distribución de los refugiados controlada por la UE sea una buena idea, “porque la acogida voluntaria ya funciona, los ingleses, los suecos, los alemanes y los daneses ya están acogiendo a personas”.

Según la parlamentaria, la Comisión Europea debería ejercer presión sobre países como Italia y Grecia para que “construyan un sistema de asilo ordenado y los refugiados también se puedan quedar ahí y no sean mandados a otros países” como Alemania.

Nadja Hirsch explica que muchos países miembros de la UE evaden el tema de los refugiados: “No es un tema muy popular en la política interior”. Muchas veces la oposición de la sociedad es muy fuerte como muestra el ascenso de partidos xenófobos en muchos países.

En algunos casos, el rechazo a acoger a migrantes también está relacionado con el temor de traer a islamistas extremistas al país. Por ello, algunos alemanes exigen que solo se de asilo a sirios cristianos. Nadja Hirsch cree que la mayoría de los sirios solo pretende salvarse del peligro inmediato y que retornará a su país en cuanto se haya establecido nuevamente la paz.