La antorcha olímpica sigue en el blanco de las protestas
7 de abril de 2008La llama olímpica se apagó poco después de iniciar su recorrido por París debido a problemas técnicos, según la policía de la capital francesa. Las protestas masivas de manifestantes obligaron a subir la antorcha a un autobús en varios tramos de su recorrido, que estuvo acompañado de miles personas que ondeaban banderas del Tíbet.
Cuatro personas fueron detenidas, una de ellas amenazaba el cortejo con un extintor. Unos 80 relevistas portaron la llama a lo largo de los 28 kilómetros, bajo extremas medidas de seguridad en las que participaron unos 3000 policías.
Las autoridades chinas decidieron cambiar los planes del recorrido ante la ola de activistas pro-derechos humanos que interrumpió constantemente el paso del símbolo olímpico. Pekín enfrenta fuertes críticas internacionales después de que el ejército chino reprimiera brutalmente las protestas en la provincia tibetana que comenzaron el 10 de marzo pasado y que entre tanto se han extendido a otras regiones de China.
China clama inocencia
Las autoridades chinas afirman que sus fuerzas de seguridad no han atentado contra nadie e insisten en que son los agitadores tibetanos quienes han matado a unas 20 personas. A pocos meses del inicio del magno evento deportivo resulta difícil determinar la situación real debido a que Pekín ha bloqueado por completo al Tíbet, así como a otras regiones consideradas conflictivas por el régimen, impidiendo el acceso de periodistas extranjeros.
La llama olímpica llegó a la capital gala durante la noche del domingo proveniente de Londres. La capital británica se convirtió en escenario de protestas masivas a favor del Tíbet. Los fuertes enfrentamientos entre policías y activistas dejaron un saldo de 40 detenidos antes de que la antorcha llegara a su destino.
Advertencia a China
Tras los incidentes ocurridos en Londres, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, pidió una solución pacífica a la cuestión tibetana presionando políticamente a la cúpula de Pekín.
“Pedimos una solución rápida y pacífica a la crisis en el Tíbet, que ha provocado una ola de protestas en todo el mundo”, dijo Rogge el lunes durante un encuentro en la capital china con representantes del Comité Olímpico de dicho país. “Cualquiera que sea la causa la violencia no es compatible con los valores del los Juegos Olímpicos”.
Rogge reconoció que el COI está preocupado por el hecho de que la llama olímpica se haya convertido en objetivo de las protestas.
Tiemblan autoridades en San Francisco
La antorcha continuará su recorrido en San Francisco, ciudad californiana que se ha visto obligada a recortar el itinerario a una docena de kilómetros. Anulados quedaron los pasos por el emblemático puente Golden Gate y una parada en Chinatown.
Aquí, un tercio de la población es de origen asiático y adicionalmente se prevén protestas contra la política china en Taiwán, Sudán y Birmania. Organizaciones exhortan a la población a pronunciarse por el Tíbet y a dar el no a “la llama ensangrentada de China”.
Entre tanto, fuentes oficiales alemanas pidieron a no utilizar los Juegos Olímpicos como motivo de protesta, ya sea por parte de los políticos o de los atletas. “Los atletas pueden hablar con libertad dentro de los lineamientos de la Carta Olímpica, tanto en entrevistas, como en programas de televisión. Pero una competencia deportiva no se puede convertir en vehículo de manifestaciones políticas” dijo el vicepresidente del Comité Olímpico Alemán, Thomas Bach.
El funcionario declaró respetar las posturas de políticos como el presidente francés Nicolás Sarkozy, que no descarta un boicot de la ceremonia de apertura, pero también pidió respeto para el deporte.