La crisis impulsa a los conservadores en Europa
8 de junio de 2009La participación electoral de la población europea fue menor que en las elecciones hace cinco años cuando había sido alcanzado un mínimo histórico, esta tendencia ya se veía en las encuestas previas a la elección en los distintos países. A los comicios realizados en los 27 países miembro a lo largo de cuatro días, fueron convocados unos 388 millones de ciudadanos para elegir a los 736 diputados del nuevo Parlamento. Analistas adjudicaban los resultados obtenidos a las distintas respuestas de los partidos políticos a la crisis económica. El Partido Popular Europeo (PPE) volverá a ser la primera fuerza política en Estrasburgo, con unos 273 escaños, aventajando a la segunda fuerza política en Europa, el Partido de los Socialistas Europeos (PSE), que obtendrían alrededor de unos 165 escaños. Los resultados fortalecieron a los conservadores en Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Polonia y España. Los Partidos ecologistas registraron avances notables sobre todo en Francia, Alemania y Dinamarca.
Alemania, reflejo a pequeña escala
En Alemania, el mayor país de la UE, que cuenta con alrededor de 99 eurodiputados, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), de la canciller alemana, Angela Merkel, se mantuvo como primera fuerza política con 38.2 por ciento de los votos. El Partido Socialdemócrata alemán (SPD), sufrió un profundo descalabro al conseguir tan sólo un 21,1 por ciento de los votos, empeorando el resultado obtenido hace cinco años. El Partido de Los Verdes se convirtió en tercera fuerza política con 12,2 por ciento de la votación, los liberales (FDP) ganaron considerablemente alcanzando un 10,4 por ciento. La Izquierda (Die Linke) mejoró su resultado registrando un 7,4 por ciento y la conservadora Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera, obtuvo un 7,1 por ciento, con lo que logró entrar a la Eurocámara.
En Berlín, donde el resultado fue valorado como una prueba política de cara a las elecciones generales en septiembre, apenas conocidos los resultados, se desató una discusión en torno a qué partido designará al futuro comisario europeo alemán. La conservadora CDU, notablemente fortalecida, demandó ese derecho para sí, una posición que desde hace 20 años definen los socialdemócratas alemanes y actualmente ocupa Günter Verheugen, comisario de Industria. El diario Sueddeutsche Zeitung afirma en su edición de este lunes que el experto en economía Friedrich Merz, o el jefe de gobierno de Hesse, Roland Koch, podrían ser los candidatos de Merkel. El líder del grupo socialista europeo, Martin Schultz, es el candidato del SPD para dicho cargo.
La derecha y los euroescépticos
En Francia, que sigue a Alemania por el número de diputados, hasta ahora con 72 escaños en Estrasburgo, el presidente conservador Nicolás Sarkozy se vio fotalecido con un 27 por ciento de los votos, frente a una oposición muy fragmentada. Los conservadores también triunfaron en la Italia de Berlusconi, en Gran Bretaña, en donde los votantes castigaron al Partido Laborista de Gordon Brown, y avanzó en Bulgaria, Hungría y Eslovenia. Sólo en Grecia los electores votaron mayoritariamente por la oposición socialista.
Además de los partidos conservadores, en los comicios ganaron los euroescépticos, la extrema derecha y los políticos críticos al proyecto de integración europea. Ejemplo de ello fue Austria, donde el partido del euroescéptico Hans Peter Martin, obtuvo el 18% de los votos, cuatro por ciento más que en el 2004. En Holanda, el ultraderechista Partido de la Libertad obtuvo el 17 por ciento de los sufragios. La extrema derecha tendrá una mayor representación en la Eurocámara gracias a los apoyos recibidos en Austria, Holanda, Hungría, Finlandia, Dinamarca y Eslovaquia.
En Suecia el Partido Pirata, que proclama una mayor libertad ciudadana y la eliminación de patentes y monopolios, ingresará al nuevo Parlamento al haber obtenido un 7,1 por ciento de los votos. El partido, que fue votado en Suecia y Alemania, sobre todo en ciudades universitarias, ingresará con un escaño en la Eurocámara.
Irlanda y el Tratado de Lisboa
En Irlanda donde hubo elecciones generales simultáneamente a los comicios para conformar la Eurocámara, el electorado dio la espalda a los candidatos opuestos a la ratificación del Tratado de Lisboa, apoyando al partido conservador Fine Gail, castigando al partido gobernante Fiana Fail, que obtuvo el peor resultado electoral de su historia, lo que presiona al primer ministro, Brian Cowen.
A diferencia de otras elecciones anteriores, las elecciones a la Eurocámara y su composición serán decisivas en el futuro de la Unión Europea. Según el Tratado de Lisboa serán los diputados europeos los que tendrán en sus manos las reformas de las instituciones europeas. En todo caso la abstención ha sido el mayor ganador de los comicios, sobre todo en la República Checa y Polonia, donde se registró una abstención del 73 por ciento. Ambos países e Irlanda no han ratificado aún el Tratado de Lisboa.
Autora: Eva Usi
Editor: Pablo Kummetz