La crisis venezolana II (ABR – JUN 2016)
9 de septiembre de 2016
Carrera contra el tiempo
La oferta de mediación auspiciada por la UNASUR para fomentar el diálogo entre Nicolás Maduro y sus adversarios le abre una ventana de oportunidad al chavismo: negociar toma tiempo. Un tiempo que la oposición no tiene: si el referendo se pospone hasta después del 10 de enero de 2017 y Maduro es revocado, su vicepresidente –un chavista– ocupará su lugar sin que tengan lugar nuevas elecciones. (23.6.2016)
En búsqueda de mediadores
El secretario general de la OEA presentó un exhaustivo informe sobre la crisis venezolana ante el Consejo Permanente de ese organismo y recomendó que a la comisión mediadora auspiciada por la UNASUR –integrada por los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá)– se sumaran personalidades que gozaran de la confianza de la oposición. (23.6.2016)
Acercamiento entre Washington y Caracas
Thomas Shannon, subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, voló a Venezuela para reactivar el diálogo entre Washington y Caracas. La Casa Blanca, que busca acercarse al Gobierno de Maduro, puede ofrecer respaldo económico en tiempos difíciles, pero también la suspensión de los cargos contra funcionarios chavistas puntuales acusados de narcotráfico en Estados Unidos. (21.6.2016)
El precio de la estabilidad
Para la Casa Blanca es importante que Venezuela se estabilice, así sea con Maduro como presidente. Eso sostienen analistas políticos, argumentando que así como la actual política cubana de EE. UU. le dio oxígeno al castrismo cuando éste estaba debilitado, la aproximación de Washington a Caracas puede atornillar al chavismo en el poder en lugar de apoyar a sus opositores. (21.6.2016)
Maduro y la disidencia chavista
El llamado “chavismo crítico”, que adversa tanto a la alianza opositora MUD como al oficialismo, condenó los ataques cibernéticos que dejaron inactivo al sitio web aporrea.org –uno de los órganos divulgativos independientes más importantes de la izquierda local– y el allanamiento de la sede nacional de la formación Marea Socialista, que se autodefine como “chavista no madurista”. (10.6.2016)
La opaca política venezolana
Nicmer Evans, portavoz de la formación “chavista no madurista” Marea Socialista, declaró públicamente que el mandatario nacional, Nicolás Maduro, y el presidente del Parlamento, el opositor Henry Ramos Allup, buscaban pactar secretamente una transición gubernamental cuyo éxito dependería de la postergación del referendo revocatorio y de la permanencia del PSUV en el poder hasta 2019. (7.6.2016)
Violencia política
Dirigentes opositores acusaron al CNE, la máxima autoridad electoral, de sabotear el referendo revocatorio y fueron golpeados cuando protestaban frente a su sede. Dos días antes, la MUD había anunciado que la gran mayoría de las firmas consignadas para convocar al plebiscito habían sido validadas, pero transcurrieron semanas sin que el CNE se pronunciara oficialmente al respecto. (9.6.2016)
La Carta Democrática
El 31 de mayo, el secretario general de la OEA propuso activar el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana en respuesta a las infracciones contra el Estado de derecho cometidas en Venezuela. En el Consejo Permanente de ese organismo, una mayoría suscribió una declaración cuya propuesta para dirimir la “cuestión venezolana” era impulsar el diálogo entre oficialismo y oposición. (1.6.2016)
Primeros pasos para revocar a Maduro
La mayor alianza de partidos opositores (MUD) empezó a recoger las 195.721 firmas requeridas para respaldar la convocatoria a un referendo revocatorio. El proceso debía haber empezado antes, pero el CNE, la máxima autoridad electoral –dominada por fichas del chavismo–, tardó en entregar la planilla oficial para recolectar las firmas en cuestión. (27.4.2016)
Rechazada la Ley de Amnistía
El Tribunal Supremo de Justicia, alineado con el Gobierno de Maduro, declaró inconstitucional la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional, aprobada por la mayoría opositora en el Parlamento el 29 de marzo con miras a liberar a los presos políticos. La bancada oficialista en la Asamblea Nacional había rechazado esa moción por considerar que beneficiaba a autores de graves delitos. (12.4.2016)
Evan Romero-Castillo