La fidelidad, Boris y las mujeres
15 de mayo de 2003Una encuesta de la empresa Emnid ha dado como resultado que el 74% de los alemanes nunca han sido infieles a su pareja. Los titulares que llenaron la prensa amarilla alemana hace poco menos de dos años –Boris Becker le es infiel a su esposa Babsi- lo ubican claramente entre el 18% que declararon haber sido infiel una vez. ¿O entre el 5% que declaró haberlo sido dos o tres veces? No, porque aunque el titular se repita " Boris Becker tiene una nueva novia", él, con una excepción, es consecutivamente fiel, sobre todo a sí mismo.
Se aceptan apuestas
"¿Encontrará Boris esta vez la felicidad?" o "¿Es esto una cuestión pasajera?", así las opciones que pone el Bild, el vespertino de mayor tirada en Alemania, al pie de la noticia de que el tres veces ganador del Wimbledon ha presentado oficialmente a Caroline, una bailarina de ballet de origen francés que vive en Nueva York, y que está de gira por Alemania. El público puede hacer su apuesta.
Una línea definida
Y es que hay que decir que los últimos años, Boris ha dado de qué hablar, también respecto a su vida emocional. No ha pasado mucho tiempo desde que los diarios alemanes anunciaran oficialmente un nuevo rostro femenino al lado de su estrella del tenis: primero con Patrice Farameh –de origen iraní, afincada en Nueva York-, y luego Sabrina Setlur, cantante de rap de Fráncfort del Meno, cuya familia proviene de la India . En el año 2000, el sorpresivo divorcio de su esposa Barbara Feltus o "Babsi", de procedencia californiana, ocupó a la prensa amarilla, cuyos titulares se nutrieron del affaire de Becker con Anna Ermakowa, una modelo de origen ruso que vive en Londres. La fugaz "relación de cinco segundos" –como la designara el mismo Becker- tuvo como fruto una hija.
¿Constante o soso?
Durante la "Player´s Night" que tuvo lugar en un nobilísimo restaurante de Hamburgo, Caroline –de origen francés- y Boris Becker fueron la comidilla. Que se conocen desde septiembre del año pasado, declaró Boris, "y la amistad se convirtió en algo más". Qué exactamente es el algo más, está por verse. Aunque las cartas están echadas: Caroline no se diferencia en mucho a las otras "mujeres de Boris". Todas son morenas, altas, de pelo negro. Y la pregunta que no nos abandona es: esta línea tan marcada en el gusto de Boris se debe a que tiene muy poca fantasía, o en su defecto es muy fiel a sí mismo.