La frágil economía global
12 de septiembre de 2002
Los atentados de septiembre afectaron gravemente a la economía mundial, aunque no se sepa a ciencia cierta a cuanto ascienden exactamente los daños. Según el Instituto alemán de Investigación Económica, con sede en Berlín, el golpe terrorista afectó la confianza de los consumidores en EEUU y Europa, conduciendo a una ‘conmoción’ en la demanda.
Se espera que como consecuencia de la nueva amenaza terrorista, la seguridad adquiera un nuevo valor. Esto conducirá a mayores costos en transacciones financieras que afectarán negativamente el comercio internacional. Los investigadores estiman que los gastos de seguridad ascenderán a unos 75 mil millones de dólares lo que es equivalente a un 0,24% del Producto Social Global.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo en Europa, OECD, estima que el fortalecimiento de controles fronterizos y medidas de seguridad han provocado un aumento de hasta un 3% en los costos de transporte de carga aérea y marítima.
Contracción del crecimiento económico
Por su parte, el Instituto de Investigación económica de Colonia afirmó que en el momento en que se produjeron los atentados, la economía mundial empezaba a bajar. Los ataques aceleraron la tendencia. Las pérdidas bursátiles afectaron la confianza de los inversionistas y empresarios.
Aunque los economistas no pueden evaluar con precisión el impacto de los atentados terroristas y la guerra en Afganistán en la economía mundial, que provocaron una gran volatilidad bursátil, una cosa es segura: esto tiene consecuencias negativas para las previsiones de crecimiento económico en Estados Unidos.
Se estima que la economía estadounidense experimentará una reducción en su crecimiento económico equivalente a 500 mil millones de dólares hasta finales del 2003, lo que significa una contracción del 0,5% de su Producto Interno Bruto. Un año después de los ataques, siguen afectados sectores de la industria como la aviación y el turismo, pero empieza a haber señales de recuperación.
Casi colapso bursátil
Las bolsas de valores sufrieron prácticamente un colapso el día de los atentados. El índice de acciones alemán DAX, perdió más de un 12% esa jornada. A finales de septiembre las pérdidas ascendían a un 25% y en el transcurso de los últimos 12 meses, las cotizaciones del DAX han bajado en 20%.
Expertos afirman que la mala coyuntura en la economía mundial fue el detonador de esta tendencia, pero los atentados la acentuaron. En Nueva York, la bolsa permaneció cerrada durante cuatro días, algo que no sucedía desde la Primera Guerra Mundial, pero no se produjo el colapso que muchos temían.
La Reserva Federal actuó como salvavidas al reducir sorpresivamente las tasas de interés en medio punto porcentual. Durante el primer aniversario de los atentados, los mercados bursátiles tuvieron una jornada tranquila. En Fráncfort, los corredores guardaron dos minutos de silencio en memoria de las víctimas. El comercio en el parquet quedó medio paralizado a las 14:46, hora local, cuando se produjo hace un año el primer impacto contra la torre norte del World Trade Center.