Inversión extranjera en América Latina: años dorados
26 de marzo de 2012América Latina es una tarta grande, variada y cada vez más suculenta para el resto del mundo de las inversiones: más y más países extranjeros quieren llevarse un bocado. Y lejos de acobardarse, América Latina se deleita en dar a probar pequeñas muestras de su riqueza cultural y económica, dejando a los gigantes salivar y hacer planes para aumentar las cooperaciones y las inversiones en esta gran burbuja que no sólo no parece haber salido indemne de la crisis económica global, sino que incluso se ha fortalecido con ella.
En un contexto en el que las inversiones extranjeras ponen sus ojos en los países en vías de desarrollo en detrimento de los países más industrializados, América Latina y el Caribe fueron las regiones con mayor crecimiento a nivel mundial tanto en la recepción como en la emisión de flujos de inversión extranjera directa (IED), según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicado en abril de 2011.
En detalle
Este informe documenta asimismo que la llegada de IED aumentó un 40% respecto del año anterior, llegando a los 113.000 millones de dólares, mientras que las salidas casi se cuadruplicaron y alcanzaron la cifra récord de 43.000 millones de dólares. Los países con el aumento más significativo al recabar IED en la región fueron Brasil (87%), Argentina (54%), Perú (31%) y Chile (17%), mientras que las cifras se redujeron respecto del año pasado en Colombia y Venezuela.
A pesar del interés que Alemania manifiesta por invertir en América Latina, no se encuentra entre los países con más inversiones en la región. Estados Unidos sigue siendo el principal inversionista con un 17% de la IED recibida en 2010, seguido por los Países Bajos (13%), China (9%), y Canadá, España y el Reino Unido (4%). Los principales sectores en los que se invirtió fueron los recursos naturales y los servicios.
Callejón… con salida
La tendencia creciente de inversiones en Latinoamérica continuó durante el 2011, a pesar del dramático aumento del valor de las monedas locales a causa de la avalancha de capital especulativo extranjero, pero pareció haber alcanzado un tope a finales de ese año: con la crisis de Grecia, muchos inversores decidieron dejar de arriesgar. Según el informe “Global Economic Prospects” del Banco Mundial, publicado en enero de 2012, se preveía una caída del 15 por ciento en los flujos financieros netos a la región respecto del año anterior, así como una bajada de más del 7 por ciento en la inversión extranjera directa.
Sin embargo, conforme comienzan a soplar las brisas de una nueva etapa económica en varias partes del mundo, parece que estas previsiones comienzan a desdibujarse a favor de otras bastante más halagüeñas. "La impresión que tengo yo es que es posible que se empiece a detectar un punto de inflexión y unos cambios en los flujos porque creo que el ambiente en los mercados se ha tranquilizado mucho después de lo que pasó en Grecia", dijo Augusto de la Torre, economista jefe para América Latina del Banco Mundial en una entrevista con Reuters. "Entonces puede ser que las previsiones que el Banco Mundial hacía en enero resulten ser más pesimistas de lo que se observa en la realidad."
Las palabras del portavoz del Banco Mundial se ven corroboradas con la reanudación de la tendencia inversionista en América Latina a partir del mes de febrero, según informes de la empresa de investigación y análisis estadounidense EPFR Global.
Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editor: Enrique López