La larga sombra del huracán "María" en Florida
La integración de cientos de miles de puertorriqueños, tras el huracán "María", es todo un reto para Florida. Para los políticos, estos tienen mucho valor. Dentro de poco serán el mayor grupo de votantes latinos.
Una "María" monstruosa
Esta es la perspectiva de Toa Baja, Puerto Rico, que muestra la dimensión de la destrucción causada por el huracán "María" en otoño de 2017, que arrasó por donde pasaba y, sobre todo, a la isla de Puerto Rico. Las pérdidas económicas ascienden, según las autoridades, a 90.000 millones de dólares. Gran parte de la infrestructura sigue dañada.
Casi una tercera parte del país sin electricidad
Tras cuatro meses y, como este hombre en San Juan, más de 450.000 personas no tienen acceso a la red eléctrica. Según las empresas eléctricas estatales, faltan 40.000 nuevos postes de electricidad y cientos de miles de metros de cableado eléctrico.
Mirando hacia "el rico puerto"
Cuatro meses tras el devastador huracán "María", la integración de cientos de miles de refugiados de Puerto Rico sigue siendo un reto para el estado de Florida. La política en el soleado estado intenta seducir a los puertorriqueños. Y es que pronto se convertirán en el mayor grupo de votantes latinoamericanos. Miles de refugiados siguen viviendo en centros de acogida, como Sergio Díaz de 54 años.
"Me siento sola y tengo miedo"
Débora Oquendo (en el centro) busca llorando algo de consuelo en una parroquia en Orlando, Florida. Esta mujer de 43 años vive con su hija pequeña, Génesis Rivera, en una habitación de un hotel, después de que el huracán "destruyera su casa en septiembre de 2017". Los gastos corren a cargo de las autoridades estadounidenses.
Sin dinero para vivir
Pero, ¿qué va a pasar cuando el subsidio de la vivienda se acabe este mes? Débora Oquendo teme convertirse en una sin techo. "No tengo dinero para mudarme a otra casa", dice esta mujer, madre de una niña de diez meses de edad.
Más problemas para Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue duramente criticado por su gestión de la crisis. En la imagen, reunido con el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rossello. Le reprocharon que no ayudara a los afectados de la isla como a los de la península de Estados Unidos.
Tareas escolares lejos de casa
Liz Vázquez ayuda a su hijo Raymond Fernández Vázquez con las tareas escolares. Desde finales de septiembre, ambos viven en esta habitación de hotel. Por el huracán, ella, su hijo, su marido y su cuñado cambiaron Puerto Rico por Florida.
Todo un reto para las autoridades escolares
Tras el abrazo de su madre, Ydia Irizarry, el bus escolar traslada a Felix Rodríguez del hotel en Orlando a la escuela. Este puertorriqueño de 11 años llegó en septiembre con su hermana Keyshla, de 22 años de edad, con la ayuda de un puente aéreo humanitario. Junto con ellos llegaron más de 2.400 escolares. Desde entonces siguen llegando muchos más.
Florida, puerto seguro para los puertorriqueños
Las autoridades de Florida calculan que, en total, han llegado unos 300.000 refugiados de la isla. En Florida vivían ya antes del huracán más de un millón de puertorriqueños. Su influencia es enorme, como se puede ver en este supermercado en Kissimmee, especializado en productos de la isla.
Puertorriqueños como mucha influencia política
Los políticos no pasan por alto la gran influencia de los puertorriqueños, también ciudadanos estadounidenses. El gobernador de Florida, Rick Scott, lucha por la comunidad puertorriqueña, que está a punto de superar a los cubano-estadounidenses en número de votantes. Scott puso a disposición de los refugiados 100 millones de dólares para abasteciemiento y alojamiento.