La liberación de miembro de Hizbollah abre interrogantes
20 de diciembre de 2005Las autoridades alemanas niegan toda conexión entre ambos casos. La liberación de Mohammed Ali Hamadi fue dada a conocer dos días después de la liberación de Susanne Osthoff. Sin embargo Hamadi fue puesto en libertad desde la semana pasada y entre tanto se encuentra ya en el Líbano.
Doris Moeller-Scheu, portavoz de la fiscalía de Francfort, dijo desconocer cuál ha sido el destino del liberado y explicó que según las leyes alemanas un condenado a cadena perpetua puede ser puesto en libertad después de cumplir 15 años de cárcel. "El caso Hamadi fue revisado de forma regular por un tribunal que dictaminó a favor de su liberación tras evaluar la opinión de un experto y una audiencia llevada a cabo para tal efecto", explicó Moeller-Scheu.
Secuestro y asesinato
El terrorista libanés había sido condenado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por el secuestro de un avión de la línea aérea estadounidense TWA en 1985 y por el asesinato de un buzo de la Marina estadounidense. El vuelo 847 de TWA entre Atenas y Roma fue secuestrado el 14 de junio de 1985 con 153 pasajeros a bordo y desviado a Beirut en donde los secuestradores abatieron al buzo Robert Dean Stethem, de 23 años, y dejaron caer su cuerpo a la pista de despegue. Posteriormente testigos, entre ellos la azafata del avión, identificaron a Hamadi como el verdugo de Stethem, a quien golpeó brutalmente. El cautiverio de 39 pasajeros estadounidenses se prolongó durante 17 días. La justicia de Estados Unidos ofrecía hasta 5 millones de dólares de recompensa para capturar a los asesinos y llevarlos ante la justicia.
Milicias de Hizbolláh
Medios alemanes afirman que muy probablemente Hamadi, entre tanto de 41 años, seguramente se encuentra ya con su hermano Abdul Hamadi en Beirut. En 1987, cuando fue detenido en Alemania al encontrar agentes de aduanas explosivos líquidos en sus maletas, Hamadi venía a ver a su hermano quien a la sazón vivía en el Sarre, al sur del país. Posteriormente el mismo Abdul, junto con otros miembros del clan Hamadi, intentó liberar a Mohamed Ali Hamadi extorsionando a las autoridades alemanas. Abdul Hadi era un alto funcionario de seguridad de Hizbollah en ese tiempo y fue el autor del secuestro en Beirut del alemán Rudolf Cordes, alto ejecutivo de la farmacéutica Hoechst, así como al técnico de Siemens Alfred Schmidt. Todos los intentos fracasaron y Abdul fue detenido y cumplió una larga sentencia de cárcel en Alemania.
Prisión de alta seguridad
La detención de Mohammed Ali Hamadi a finales de los años 80 condujo a la construcción de una prisión de alta seguridad en Main Preungesheim, de un costo de 12 millones de marcos alemanes. También provocó fuertes tensiones diplomáticas entre Alemania y Estados Unidos, al declinar las autoridades germanas la solicitud de extradición hecha por Washington. Alemania decidió juzgarlo en su territorio en donde ha sido abolida la pena de muerte.
La liberación de Hamadi, miembro de las milicias libanesas de Hizbollá, se produjo en secreto hace cuatro días, dos días antes de la liberación de Susanne Osthof. La embajada de Estados Unidos en Berlín no comentó la liberación de Hammadi, pese a que Washington había solicitado a Berlín su extradición si algún día era puesto en libertad. Los padres del buzo asesinado, Robert Dean Stethem, denunciaron a Irán ante los tribunales estadounidenses, argumentando que Teherán había apoyado a los secuestradores.