La lluvia permanente y el nivel de los ríos
3 de enero de 2003
No se han retirado todavía los carteles agradeciendo las donaciones y la ayuda voluntaria recibida cuando las inundaciones del verano de 2002 , y una nueva ola de mareas altas e inundaciones se anuncia. Y es que una lluvia constante ha definido el clima de los últimos días en Alemania. Y con la lluvia.... suben los ríos.
El Rin, el Mosela y el Meno amenazan con alcanzar niveles peligrosos. De seguir así, el Elba, al parecer, inundará Dresde. Las ciudades que bordean los ríos Leine, Aller y Weser en Baja Sajonia han reportado ya que sus sótanos y algunas calles están bajo agua.
La tensión sube en Dresde
La región que con más susto ha reaccionado ante las altas mareas es Sajonia. El río Elba sigue subiendo, y Dresde –ciudad que se viese gravemente afectada en agosto- tiene cerradas ya las calles aledañas al río. En la línea férrea que une la capital de Sajonia con la ciudad de Leipzig hubo ya el primer desmoronamiento de un dique. Y es que en la frontera con Chequia el río ha llegado a los 5,72 metros, cuando lo normal son 2. La buena noticia es que, basándose en el caso de Chequia, los meteorólogos han pronosticado que el agua no rebasará los 7,40 metros. En el verano, esta emblemática ciudad del este alemán respiró apenas después de que el agua alcanzara los 9,4 metros, cuando empezó a bajar.
Colonia y su marea anual
En la ciudad de Colonia –que todos los años por el mes de enero cuenta, en realidad, con mareas altas que desbordan el Rin- el agua ha llegado a los 8,75 metros. Se ha paralizado el tráfico fluvial entre Colonia y Coblenza. Para la madrugada del sábado se espera un nivel de 9,80 metros, lo cual no es grave, pues hasta un nivel de 10 metros puede subir sin que el casco antiguo de la ciudad se vea en peligro. Si lo sobrepasase, los numerosos cafés y locales que bordean el río quedarían inundados.
En acción
De toda Alemania llegan las malas noticias: ya hay una primera persona desaparecida, animales ahogados y personas que se han quedado atrapadas. Bomberos, policía y demás autoridades competentes se han puesto en acción. Especialmente en Colonia Colonia se quiere evitar el "turismo de la catástrofe": los curiosos, que lo único que logran es obstaculizar el trabajo, son evacuados sin miramientos por la policía.