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La lucha por la igualdad

Ulrike Mast-Kirchning - cp9 de marzo de 2004

La igualdad de la mujer en el mundo laboral es un objetivo incumplido en Alemania. Los hombres perciben un 16 por ciento más de salario, y las mujeres siguen en la disyuntiva: hijos o profesión.

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Cientos de mujeres manifiestan en Frankfurt por sus derechos en el Día Internacional de la Mujer.Imagen: AP

Según el informe de la Comisión Parlamentaria de Igualdad de la Mujer, las mujeres europeas son las mejor preparadas profesionalmente, pero siguen siendo las peor remuneradas. Los hombres reciben un 16 por ciento más de salario que ellas. De acuerdo con el informe publicado en Bruselas, la brecha más importante entre los ingresos de ambos sexos se encuentra en Gran Bretaña y Alemania.

Peo seguramente no son éstos los únicos problemas en Alemania en lo que respecta a igualdad de oportunidades para las mujeres. Que ganan menos que los hombres en este país lo certifican las estadísticas, mostrando que, si se contemplan todas las áreas laborales, las trabajadoras perciben un cuarto de salario menos que su compañeros del sexo opuesto.

Motivos para la remuneración desigual

La Profesora en Estudios Europeos de la Universidad de Bremen, Ulrike Liebert, piensa que las razones esenciales del pago desigual se originan ante todo en "que existen grupos profesionales con determinados escalafones tarifarios, que hacen que las mujeres no puedan seguir desarrollándose profesionalmente, ya que no pueden salir de los grupos salariales bajos." Un ejemplo típico serían las secretarias.

Pero el problema no lo representan únicamente la inflexibilidad y falta de permeabilidad de la estructura tarifaria, ni la menor calificación de las profesiones típicamente femeninas. También los años en que la mujer se dedica a sus hijos, y que luego son restados a su carrera laboral, hacen que luego perciba menos salario. Además, cuanto más larga es la pausa por educación de los hijos, menos oportunidades tienen las mujeres de volver a su profesión.

La decisión a favor de los hijos

A pesar de ello, muchas mujeres deciden tomarse unos años para dedicarse a sus hijos, ya que no encuentran instituciones, como guarderías o jardines de infancia, con lugares disponibles a donde confiarlos mientras ellas trabajan. Este es el motivo por el cual se les plantea cada vez más la disyuntiva de tener que elegir entre formar una familia o dedicarse a su profesión. Esto representa un profundo conflicto para las mujeres alemanas, ya que, según Liebert, "en este país está profundamente arraigado el prejuicio de que la mujer, si es madre, debe quedarse en casa, junto a su familia. Es una mala madre si lleva a sus hijos a una guardería antes de que cumplan los tres años."

El trabajo hogareño y familiar les cuesta a las mujeres 31 horas semanales no remuneradas, mucho menos que a los hombres, que aportan 19,5 horas por semana. Sólo doce horas por semana ocupan las mujeres en actividades laborales remunerables, lo cual es más o menos la mitad de lo que laboran los miembros masculinos de la familia. Esta es la clave para no dejarse engañar al considerar la cuota de empleo de los dos sexos, que es casi equiparable. Esta aparente igualdad no es tal, ya que los trabajos de media jornada lo realizan sobre todo las mujeres.

La carrera frenada, la renta incompleta

Todo esto tiene consecuencias graves, que no se manifiestan únicamente en un freno en el desarrollo profesional, sino también en la jubilación estatal, ya que, quien menos aporta, menos renta percibirá. Actualmente, la renta femenina promedio es un 40 por ciento más baja. Para colmo de males, la libertad de decisión al ingresar en un plan privado de jubilación casi no existe para las mujeres. Veamos por qué: "Contamos conque los hogares alemanes están sobre-endeudados. Si la mujer tiene que elegir entre invertir dinero para su futura renta o comprarle un par de botas de invierno a sus hijos, se decide típicamente por la compra de las botas. Esto significa que dicha libertad de elección sólo existe para personas que tienen mucho dinero. Es decir, se trata de una opción adicional que no es realista para quienes están endeudados", sostiene Ulrike Liebert.

La Profesora de Derecho Social y Laboral piensa que se cuenta con varios instrumentos legales para evitar la discriminación estructural de la mujer. Sin embargo, la situación real de las mujeres en Alemania ha empeorado luego de las recientes reformas legales.