La magia de la pantalla grande
5 de diciembre de 2003Los organizadores prometen glamour y brillo en la entrega de los premios europeos de cine 2003, al que asistirán estrellas como Jean Moreau, Isabelle Huppert, Wim Wenders, Pedro Almodóvar y Lars von Trier, entre más de mil invitados. La ceremonia en la Arena de Treptow, en el este de la capital alemana, comenzará con un pomposo desfile de celebridades a lo largo de una pasarela sobre alfombra roja que marcharán al son de una fanfarria compuesta especialmente para la ocasión por Giorgio Moroder. Uno de los momentos culminantes de la ceremonia será el homenaje al maestro de cine francés, Claude Chabrol, quien recibirá un premio que honra su trayectoria como cineasta, y al director de fotografía italiano, Carlo di Palma, por su contribución al séptimo arte.
Seis éxitos de la pantalla grande
La décimo sexta edición de la entrega de premios cuenta con un total de 16 categorías, entre ellas la favorita del público. Seis largometrajes compiten por el premio a la mejor película europea 2003. La cinta alemana ‘Good Bye Lenin’, de Wolfgang Becker; la coproducción española-canadiense ‘Mi vida sin mí’, de Isabel Coixet; ‘Dogville’, del cineasta danés Lars von Trier; la coproducción francobritánica ‘Swimming Pool, de Francois Ozon; ‘In this world’, del británico Michael Winterbottom; y ‘Dirty pretty things’, del británico Stephen Frears. El cineasta español Pedro Almodóvar, cuya cinta ‘Hable con ella’ ganó el premio a la mejor película europea 2002, apadrinará en la entrega de los premios a Isabel Coixet. La productora de Almodóvar, El Deseo S. A., ha financiado la producción de la cinta. El actor alemán Heino Ferch moderará la ceremonia, en la que intervendrán como padrinos, además de Almodóvar, la actriz francesa Jeanne Moreau y el director húgaro István Szabó.
El largometraje español ‘Las horas del día’, de Jaime Rosales, ha sido nominada para el premio 'Rainer Werner Fassbinder' a la mejor película revelación europea. Otro español, Julio Robledo, es uno de los doce aspirantes al premio al mejor cortometraje por su cinta ‘The Trumouse Show’. Entre los aspirantes al premio a la mejor película no europea se encuentran la producción estadounidense ’21 Grams’, de Alejandro González Iñárritu; ‘Finding Nemo’, de Andrew Stanton y Lee Unkrich; Kill Bill: Volume 1, de Quentin Tarantino; y ‘Lost in Translation’, de Sofía Coppola.
Nostalgia por la Alemania del Este
El largometraje ‘Good Bye Lenin’, que reflexiona sobre la división y reunificación de Alemania, es una de las favoritas nominada con el premio a la mejor película, al mejor director (Wolfgang Becker), al mejor actor (Daniel Brühl), a la mejor actriz (Katrin Sass), y al mejor guión cinematográfico (Bernd Lichtemberg). La cinta narra los esfuerzos a veces hilarantes, a veces conmovedores de Alexander Kerner, uno de los últimos descendientes de la República Democrática alemana. Su madre, una convencida socialista, que ha permanecido en coma desde antes de la caída del muro de Berlín, despierta al cabo de ocho meses. El corazón de la mujer está tan debilitado que cualquier disgusto podría tener fatales consecuencias. ¿Y que mayor disgusto que enterarse de la caída del Muro y del triunfo del capitalismo en su amada patria socialista?
Para salvar a su madre, Alex transforma el apartamento familiar en una isla anclada en el pasado, un museo en el que escenifica día con día la piadosa mentira de que nada ha cambiado. Lo que empieza como un engaño inocente se convierte en un fraude de grandes proporciones cuando la hermana de Alex y un grupo de vecinos deciden ayudar a mantener viva la farsa y conseguir así que la madre de Alex siga pensando que, después de todo, Lenin se salió con la suya. Becker sabe sacarle todo el jugo a su trama con ocurrencias tan divertidas como que la Coca.Cola sea un invento socialista o que un guarda de seguridad se convierta en ministro por obra y arte del montaje de video casero.
Éxito taquillero sin precedentes
La tragicomedia política, ligera de tono y profunda en su análisis del destino de un colectivo, se ha convertido en una de las favoritas del público europeo. En Francia ha sido la película alemana más vista de los últimos 15 años y en Alemania ha sido un éxito de taquilla sin precedentes que ha provocado el surgimiento de una nostalgia e interés por la cultura y la vida cotidiana de la RDA. La película, que ha sido vendida a 65 países, incluido Israel, desató una ola de espectáculos televisivos, exposiciones e incluso un auge en la demanda de productos este-alemanes, un fenómeno que los alemanes han llamado ‘Ostalgie’, Ost, que significa Este, sustituye parte de la palabra Nostalgie, en alemán nostalgia.
En caso de ganar, sería la primera producción alemana que vence en la historia de los premios que se entregan desde 1988. El cineasta alemán Wim Wenders, presidente de la Academia Europea de Cine, organizadora del acto, se encargará de la dirección artística de la entrega de premios, que el próximo año tendrá lugar en Barcelona. El finlandés Mika Kaurismaki, el francés Patrice Chéreu y la española Isabel Coixet, participarán en un foro de debate en el que directores consagrados discutirán con estudiantes de cine sobre la situación del séptimo arte en Europa.