La mortal diferencia entre una O y una J
5 de mayo de 2004Según cálculos de la asociación ecológica World Wilde Fund (WWF) alemana, anualmente perecen al menos 250.000 tortugas al ser atrapadas por redes durante la pesca especialmente de atún y pez espada. Expertos de la asociación ecológica esperan que se reduzca drásticamente la muerte masiva de este milenario reptil en peligro de extinción gracias al desarrollo de modernos ganchos de pescar.
Científicos estadounidenses, conjuntamente con la industria pesquera, han desarrollado, según informa WWF, ganchos de pesca redondos que han sido probados en altamar y que demuestran que se puede reducir la muerte de las tortugas. Estas suelen tragarse los ganchos de las redes de longitud mientras que caen al fondo del océano. Quedan enganchadas y son arrastradas hacia el fondo, donde perecen desangradas o mueren por asfixia.
Un medio para salvar tortugas
La posibilidad de que las tortugas se traguen los nuevos anzuelos en forma de O es mucho menor que con los ganchos en forma de J que se usan hasta el momento. WWF habla de una posible reducción del 90 por ciento en el número de tortugas que perecen anualmente de esta forma. Sin embargo, la reducción sólo será posible si en la pesca, especialmente en el Océano Pacífico, se implementa lo antes posible el uso de este nuevo instrumento.
El tiempo apremia
Es urgente que se tomen medidas, pues, de las siete especies de tortugas marinas que existen, seis se encuentran en peligro de extinción. El número de tortugas cuero, Dermochelys Coriace, por ejemplo, se ha reducido drásticamente en los últimos 20 años. En la década de los ochenta se contabilizaron en el Pacífico unas 90.000 tortugas hembra. Actualmente, sobreviven sólo 2.000.
Pero la pesca es sólo uno de los peligros que diezman la población de tortugas. Así, por ejemplo, las tortugas cuero, que llegan a pesar hasta 900 kilos y medir hasta 2.5 metros, se alimentan casi por completo de medusas. Puesto que no pueden distinguir su platillo favorito del plástico, que se encuentra por toneladas en el mar, suelen atragantarse y perece por intoxicación.
No sólo las tortugas, son víctimas de la civilización. En promedio cada dos minutos muerte una tortuga, un delfín, una ballena o un tiburón en los océanos de nuestro planeta por irresponsabilidad o intervención humana, según Dirk Riebensahm del WWF.