La OTAN quiere disuadir a Rusia
14 de junio de 2016Tras la anexión de Crimea y en vista de las continuas maniobras militares de Rusia en la frontera con Ucrania, la OTAN sigue ampliando su presencia militar en su flanco este, sobre todo en los países bálticos y Polonia. Si bien el ministro de Defensa de Lituania, Juozas Olekas, no cree que una invasión rusa en el Báltico sea probable, tampoco descarta que sea posible.
Sobre todo los pequeños países del Báltico habían pedido una mayor presencia de tropas de la OTAN. Hasta principios de julio, la alianza quiere presentar su plan oficial. Al parecer, cuatro batallones multinacionales serán trasladados al Báltico y a Polonia. Cada uno de los batallones comprenderá entre 800 y 1.000 soldados, dijo el representante permanente ante la OTAN, Douglas Lute. Alemania, Estados Unidos y Gran Bretaña estarán a cargo de un batallón. “Alemania está preparada para asumir responsabilidad”, aseguró Ursula von der Leyen, ministra germana de Defensa.
Aún se busca un país que dirija al cuarto batallón, que estará estacionado en Polonia. EE. UU. trata de convencer a Canadá de que asuma el mando, puesto que muchos Estados europeos alegan que no tienen la capacidad para ello. España e Italia prefieren concentrarse en el flanco sur de la OTAN, es decir en la contención de la inmigración ilegal. Francia, por su parte, se mantiene en un segundo plano, porque el gobierno socialista en París rechaza al Ejecutivo nacionalconservador en Varsovia, según informan diplomáticos de la OTAN. Asimismo, la alianza quiere aumentar su presencia en el Mar Negro, sobre todo en Rumania.
¿Una defensa aérea de la OTAN?
Juozas Olekas, el ministro de Defensa de Lituania, exige también la creación de una defensa aérea común para repeler posibles ataques rusos. Hasta ahora, la OTAN apuesta por una llamada “policía aérea”. Aviones de caza de países de la alianza, que están estacionados en el Báltico, interceptan aviones rusos que violan el espacio aéreo. Sin embargo, no cuentan con órdenes de combate y no podrían hacer frente a un ataque de la Fuerza Aérea rusa.
Hace dos años, la OTAN anunció también el plan de crear una tropa de intervención, compuesta por 40.000 soldados, capaz de trasladarse en pocas semanas al flanco este en la frontera con Rusia. Diplomáticos aseguran que esta tropa está lista para actuar.
Además, habrá seis bases logísticas, que la alianza instalará en los Estados bálticos, Polonia, Rumania y Bulgaria. Allí se almacenarán equipamiento y municiones. Asimismo, EE. UU. anunció que a partir de 2017 trasladará a Europa una brigada de tanques adicional con unos 4.200 soldados y 250 tanques.
“Rusia regresa al pasado”
Expertos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) temen que la OTAN y Rusia se estén encaminando rumbo a una nueva Guerra Fría. En palabras del ministro de Defensa de EE. UU., Ashton Carter, “Rusia está regresando al pasado”.
Por su parte, Douglas Lute señaló que las tropas de la OTAN en el este no son una amenaza para Rusia. Más bien se pretende enviar una señal a Moscú y aumentar sus riesgos y el precio de un eventual ataque.
Moscú no tardó en reaccionar a los planes de la alianza. Ya en mayo Andrei Kelin, del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, dijo sentirse profundamente preocupado ante el rearme de la OTAN. “Me temo que tendremos que tomar represalias”, agregó.