La palabra de Dios vía satélite
18 de octubre de 2002El canal emite su señal digital en abierto por el satélite Astra. Pero el mensaje de Jesucristo no llegara a todos los alemanes, sino sólo a aquellos que poseen una antena parabólica: unos 1,7 millones.
Para Alemania este canal significa una experiencia bastante novedosa. Italia, Brasil, Estados Unidos, Francia y otros países cuentan ya desde hace años con sus propios canales religiosos de televisión, ya sea de titularidad episcopal, o promovidas por particulares.
Nuevos conceptos
El nuevo canal, que sólo cuenta con siete redactores fijos, no quiere caer en la trampa de difundir puras doctrinas religiosas, o larguísimas transmisiones sobre viajes o ceremonias papales. Uno de los propósitos de sus responsables es llegar a la juventud e intentar de interesarlos por la Biblia y la vida de Jesucristo.
Para ello se creó un concurso para apoyar a grupos del ámbito musical moderno: "¿Formas parte de una banda musical cristiana y quieres salir en la tele? ¡Nosotros te damos la oportunidad!". Un concurso de pintura se dirige a los niños: "Pinta tu historia preferida de la Biblia". Otros programas del canal televisivo también combinan la información con el entretenimiento.
"Bibel TV no quiere misionar sino informar" explica David Wessler, portavoz de la nueva cadena, "Nuestra meta es acercar la gente a la Biblia y de este modo promocionar el libro más importante del occidente cristiano".
Reacciones ambiguas
Los comentarios sobre este nuevo y ambicioso intento de llevar el mensaje del cristianismo a una sociedad cada vez menos religiosa son ambiguas. "Es una idea fabulosa", afirma el Ex-futbolista brasileño del Bayern Munich Jorginho, "Muchos de estos proyectos fracasaron en Brasil, pero Alemania si que necesita a Jesucristo".
El presidente de Alemania, Johannes Rau, se muestra más escéptico. "Un canal tan pequeño como éste sólo se puede juzgar cuando se vea" explica Rau, hijo de un teólogo.
Portavoces de la Conferencia Episcopal alemana aseguraron que esa institución no está directamente relacionada con la nueva cadena, pero sí una empresa muniquesa en la que participan algunas diócesis católicas.
Los accionistas de "Bibel TV" son el editor alemán Norman Rentrop y las Iglesias Católica y Protestante. La cadena con base en Hamburgo no tiene animo de lucro y será financiado por donaciones de la comunidad.
La financiación esta asegurada para los próximos tres años, asegura Norman Rentrop. Y en cuanto a contenidos y material de programación, Rentrop no tiene razones de preocuparse demasiado. Existen a nivel mundial acerca de 200 películas sobre la vida de Jesucristo y otras 200 sobre la Biblia.