La Pasión según Bach
29 de marzo de 2013
Viernes Santo en Leipzig. Entre las obligaciones musicales de Johann Sebastian Bach en la ciudad alemana, se encuentra la de organizar una interpretación anual de la Pasión de Cristo en la Iglesia de Santo Tomás o en la de San Nicolás. Para la ocasión, el Cantor de Leipzig dispone de un grupo más amplio de lo habitual de cantantes e instrumentistas, aunque alejado de toda exuberancia sonora que pudiera resultar inapropiada para la ocasión.
No todos los años se ve en la tesitura de tener que componer una obra del calibre de una Pasión, ya que puede reutilizar las que tiene escritas e incluso programar la de otro compositor, pero la preparación del evento le causa no pocos quebraderos de cabeza. Incluso llega a escribir una nota a sus superiores quejándose de la “carga” que ello supone. No es de extrañar, teniendo en cuenta que se trata de un género complejo, muy distinto de lo habitual en los servicios luteranos del día a día.
Música religiosa con el ropaje profano de la ópera
Las dos grandes Pasiones bachianas, escritas sobre los evangelios de san Mateo y san Juan, son viejas conocidas de Concerto Köln, el grupo de Colonia dedicado a la música antigua. “En estas obras, Bach se acerca al mundo de la ópera”, explica en conversación con DW Martin Sandhoff, flautista y director artístico de Concerto Köln. “Escribe arias da capo y ariosi más largos de lo normal, lo que sirve a sus propósitos dramáticos”.
La Pasión según San Mateo y la Pasión según San Juan sobrepasan con creces los límites del género y constituyen su cima, pero los expertos consideran sobre todo la de Juan lo más próximo al género operístico que Bach escribiera nunca. Muy probablemente, quienes asistieron a su estreno en la iglesia de San Nicolás de Leipzig quedaron sorprendidos por su extensión y sus hechuras dramáticas. En aquellos años se debatía sobre la conveniencia de que el estilo operístico se aplicara a este género religioso. Mientras algunos defendían que esa era la forma de atraer grandes congregaciones a la iglesia, había quien prefería formas más sobrias, considerando lo demás una aberración.
Un compositor, dos grandes Pasiones
Bach recogió la tradición de poner música durante la Semana Santa a los últimos días de Jesucristo. Con su excelencia musical, el Cantor de Leipzig traslada de forma óptima al oyente el mensaje sobre la redención del hombre por la vía de la crucifixión. Su maestría logra dar nueva vida el mensaje cristiano e impulsarlo hacia el futuro.
“Aunque el libreto era una novedad para la época, las Pasiones están dentro de la tradición luterana”, dice Martin Sandhoff. Ello implica poner de manifiesto una serie de características esbozadas dos siglos antes por el propio Lutero en su Teología de la Cruz. “En las Pasiones, Bach realiza un retrato musical individualizado de los estados de ánimo y emociones de los personajes”, explica el flautista y director artístico de Concerto Köln. “Se diferencian en que la de Juan es más corta y concisa”, aclara.
La Pasión en el siglo XXI
Ambas obras se interpretaban en iglesias en tiempos de Bach, pero desde mediados del siglo XIX se tocan en auditorios que nada tienen que ver con lo religioso. “Concerto Köln prefiere, si es posible, interpretarlas en el espacio para el que fueron concebidas”, dice Sandhoff. Pero ello no siempre es posible. El 25 de marzo ofrecieron su versión de la Pasión según San Juan en la Sala Pleyel de París y este Viernes Santo la televisión de Baviera transmitirá la Pasión según San Mateo en diferido desde la Sala Hércules de Múnich. Cualquier persona interesada puede acceder a esta última por internet, por medio del servicio de televisión a la carta de la televisión bávara.
Bajo la dirección de Peter Dijkstra y junto al Coro de la Radio de Baviera y las voces infantiles de los Regenburger Domspatzen, escucharemos al conjunto de Colonia abordar la obra maestra de Bach con técnicas e instrumentos de la época del Cantor de Leipzig. Después de oír tantas versiones interpretadas con grandes orquestas sinfónicas con las que el compositor ni siquiera pudo soñar, Concerto Köln ofrece desde su fundación un sonido que intenta ser cercano a lo que Bach conoció, aunque “al final, lo importante es conmover al oyente con la historia a la que el compositor puso música”, concluye Martin Sandhoff.
Autora: María Santacecilia
Editor: Diego Zúñiga