La Paz, resiliente a los naturales devastadores
20 de octubre de 2016Mauricio Arduz, graduado de la Universidad Católica Boliviana en La Paz, con estudios de post-grado en Japón y Suecia, se define a sí mismo como un arquitecto independiente y cuenta con trabajos realizados en materia de diseño industrial, Arquitectura y Urbanismo en Bolivia, Estados Unidos, Europa y África.
Los artículos, sobre arquitectura y urbanismo, que publica en su blog son presentados con el título: Critica Arquitectural, La Paz, Bolivia. Desde hace cuatro años ha escrito una buena cantidad de críticas en las que se puede encontrar un punto en común: la necesidad de educar a la población boliviana sobre urbanismo.
La Paz es la capital más elevada del mundo, ¿cómo afectan los 3.500 metros de altura y sus características topográficas en el planeamiento urbano?
Los planificadores urbanos en La Paz deben enfrentarse a muchos retos: la variación de altura que oscila entre los 3.900 en el punto más alto donde limita con la vecina ciudad de El Alto, los 3.600 metros en el centro y los 2.900 metros en el punto más bajo en Aranjuez dentro de un radio de 20 kilómetros. También el más de un centenar de ríos subterráneos que la atraviesan y las capas geológicas tan diversas que componen sus suelos.
La planificación urbana en La Paz debe tomar en cuenta, como prioridad, las características naturales del ecosistema y planificar en armonía con el medio ambiente natural, como fue la costumbre en esta región del mundo durante miles de años.
Usted denunció la construcción del nuevo edificio para la asamblea legislativa de más de 10 plantas en el centro histórico de La Paz porque va en contra de la lógica urbanística de la ciudad. ¿Qué consecuencias traerá esta construcción?
Los promotores de esa obra están sentando un muy mal precedente al ignorar las normas de intervención municipales en un centro histórico protegido por su alto valor patrimonial y las consecuencias pueden ser nefastas si es que otras entidades estatales siguen ese camino. El Estado debe liderar soluciones imaginativas, sostenibles y transparentes.
¿Existe la posibilidad de educar a la población sobre cuestiones urbanísticas?
Creo que este es el tema más importante, Bolivia sufre mucho por falta de educación respecto de sus obligaciones y derechos como ciudadanos. Es muy fácil introducir la educación en arquitectura y en urbanismo en las escuelas de manera que a largo plazo solucionemos el problema de la indiferencia y desinformación.
¿Cuáles cree que sean los puntos más fuertes a solucionar en materia urbanística?
En primer término, el construir en armonía con el medio ambiente natural. Y en segundo término, priorizar espacios públicos para los ciudadanos antes que los intereses corporativos.
¿Cómo imagina la ciudad dentro de 50 años?
La Paz es una ciudad muy resiliente que ha aprendido a salir adelante pese a desastres naturales devastadores y convulsiones sociales que han cambiado su fisonomía. La ciudad podrá sobrellevar los retos que depara el nuevo siglo como son las migraciones masivas a los centros urbanos y planificar mejor su crecimiento a nivel metropolitano y regional, siendo capaz de crear puentes entre las diversas culturas que la componen y llevando mayor equidad y oportunidades a sus habitantes.
Manuel Bláuab