La policía alemana debe dar explicaciones
28 de junio de 2024Tras 100 días en el cargo, el primer encargado federal de la Policía, Uli Grötsch, ha publicado su primer informe.
El encargado del gobierno, responsable de investigar y evaluar comportamientos discriminatorios de la policía federal alemana comienza el prólogo afirmando: "Sé que hay que generar confianza, sobre todo, en aquellos sectores de la población que hasta ahora han tenido una relación cautelosa con la policía a raíz de experiencias discriminatorias”.
Es una respuesta a las malas conductas de las que se acusa a la policía alemana: racismo, sexismo y ultraderechismo. Uno de los ejemplos citados por Grötsch es de un hombre de piel oscura que fue el único individuo controlado por la policía al desembarcar en un aeropuerto alemán.
¿Qué es el "perfil racial”?
El afectado sostiene que en su caso influyó el "perfil racial”. Este término se utiliza para referirse a situaciones en las que el personal de seguridad trata a una persona como sospechosa debido a prejuicios sobre sus rasgos étnicos, como el color de su piel, o también la percepción de su nacionalidad o religión.
La oficina de reclamaciones de la policía alemana se defendió por escrito. Explicó al demandante que el control se había llevado a cabo para prevenir la inmigración ilícita y abusos del sistema de asilo. Por tanto, "habían controlado principalmente a las personas que podrían ser relevantes en este asunto”, dice la carta.
Concientización sobre el racismo y la discriminación
El informe sostiene que el caso sería un buen ejemplo de la facilidad con la cual pueden surgir malentendidos. Para prevenir situaciones similares, Grötsch recomienda sensibilizar a los empleados de la Policía Federal con respecto a los problemas del racismo, la discriminación y los "perfiles raciales”.
Para hacerse una amplia idea de la situación, Grötsch ha dialogado con académicos que investigan los fenómenos de la violencia policial en conexión al racismo, agentes de policía y funcionarios del gobierno actual.
Grötsch expresó su sorpresa por la positiva recepción a su proyecto. Desde su confirmación como encargado de la materia, hace tres meses, ha habido 133 reclamaciones; 109 de ellas provinieron de la población en general. El resto proceden de reparticiones policiales cuyos empleados pueden denunciar irregularidades a Grötsch sin que sus superiores se enteren.
Anonimato garantizado
Aunque las quejas anónimas no serán procesadas, su anonimato está garantizado. Sin embargo, según Grötsch, no ha habido denuncias de un escándalo importante en el seno de la Policía Federal.
Grötsch es partidario de este tipo de iniciativas, pues considera que permiten contribuir "constructivamente a mejorar las condiciones”.
Elogios de la sociedad civil
Laura Kuttle, de la Sociedad para Derechos de Libertad en Berlín, declaró en una entrevista con DW que comparte la postura de Grötsch. Según ella, la policía durante mucho tiempo ocupaba una posición intocable. La creación del cargo de Grötsch sería un buen paso adelante, opina.
Kuttle explica: "Ahora existe un órgano independiente de las propias autoridades policiales al cual pueden acudir los policías. Por tanto, ya no tienen que resolver todo internamente”. Sin embargo, la abogada también señala las reticencias a denunciar las faltas cometidas por compañeros.
Según un estudio de su organización, un 55 por ciento de los encuestados temen consecuencias negativas por parte de sus compañeros de trabajo si denunciaran una conducta indebida.
El extremismo de derecha dentro de la policía es un "problema estructural”
En lo que respecta al asunto del ultraderechismo, para Kuttler no cabe duda de que "la policía, como una administración dominada por hombres y con sus estructuras jerárquicas”, ejerce una fascinación sobre los extremistas de derecha.
Durante el mandato de Grötsch se produjeron dos casos de presunto ultraderechismo en la policía. En el caso de un tatuaje que podría interpretarse como una referencia a la simbología ultraderechista, Grötsch pidió a la Policía Federal que iniciara una investigación.
El comisario insiste en la lealtad a la Constitución
En cuanto al tatuaje, Grötsch opina en el informe que "desde su punto de vista, debería evitarse la mera percepción que en dicho cuerpo policial sea aceptable exhibir públicamente tatuajes que son aptos para poner en tela de juicio la lealtad a la Constitución de los agentes, tanto como su neutralidad y objetividad”.
Sin embargo, en general tiene mucha confianza en el trabajo de sus colegas. Él mismo trabajó como policía durante 21 años y está preocupado por la violencia y la agresividad a la cual se han enfrentado los policías recientemente.
El comisario afirma que "cualquiera que se enfrente a diario a insultos graves, a pesar de que su trabajo sea salvaguardar el orden libre y democrático de este país, tiene que tener la piel curtida”.
(akg/ers)