La química funciona: pactan incremento salarial del 3,6 %
8 de marzo de 2007Las negociaciones fueron perfectas, sindicato y patronal se pusieron de acuerdo y los resultados fueron aprobados de forma unánime. Al incremento del 3,6 por ciento se suma un pago único de 70 euros así como el pago de 0,7 por ciento adicional durante los próximos 13 meses. El sindicato IG BCE habla por lo mismo de un incremento del 4,3 por ciento. Aquellas empresas que atraviesan una situación económica difícil pueden ahorrarse el desembolso único de 70 euros previa aprobación del comité de empresa.
Este es el primer acuerdo salarial del año de una de las grandes ramas industriales, precisamente la rama que suele dictar el rumbo a seguir al resto de la industria germana. La consigna parece ser clara: un incremento salarial generalizado para los trabajadores alemanes.
Afilando navajas
Son muchas las áreas que están negociando, o lo harán en el corto plazo, sus acuerdos salariales. A la luz de la enorme expansión que registra la industria de la maquinaria, la industria automovilística y la electrotécnica los sindicatos lucharán este año por más del 3 por ciento pactado en el 2006. El sindicato IG Metall exige un incremento del 6,5 por ciento para los 3,4 millones de personas que trabajan en la industria metalúrgica y electrónica.
En el campo de la construcción el sindicato IG Bau demanda un incremento del 5,5 por ciento para sus cerca de 700.000 empleados. Las negociaciones comenzarán la semana entrante.
En el área de la industria de la imprenta las negociaciones comenzarán hacia fines de marzo y el sindicato Ver.di demanda un incremento del 6,5 por ciento.
Fórmulas diferentes
Aunque los pactos de la industria química sean ejemplares, y los especialistas pronostiquen que las otras ramas industriales se regirán por él, ya se han levantado las primeras voces tratando de restar fuerza a las demandas sindicales. Martin Kannegiesser, presidente de la industria metalúrgica Gesamtmetall, hace hincapié en que "el resultado logrado por la industria química roza la frontera de lo posible y representaría un verdadero exceso para la industria metalúrgica y electrónica."