La reconstrucción del Palacio Real de Berlín
Habrá que esperar por lo menos hasta 2018 para que el palacio recupere no solo su rostro, sino también su significado cultural e histórico. Los costos de la reconstrucción se calculan en 590 millones de euros.
Larga historia
Se dice que la "Dama blanca" penaba en el Palacio de Berlín. Supuestamente fue vista por última vez en 1940. Si todo sale bien, el fantasma tendrá un nuevo hogar, 580 años después de la colocación de la primera piedra del palacio y 63 años después de su demolición.
Un vacío en el corazón de Berlín
La reconstrucción tomará por lo menos hasta 2018. El Palacio Real de Berlín ha de recuperar no sólo su rostro, sino también su significado cultural e histórico, y llenar un vacío en el corazón de la capital alemana. Hasta el momento se calcula que los trabajos tendrán un costo de 590 millones de euros.
"Diente de Hierro"
La historia del palacio comenzó en 1443: el príncipe Federico II de Brandeburgo, apodado "Diente de Hierro", comenzó la construcción de un castillol a orillas del Spree, para controlar mejor las vías comerciales fluviales. No existen imágenes de la construcción original. Este cuadro muestra la construcción que ocupó su lugar: el palacio renacentista del siglo XVI.
Ciudad provinciana
Este mapa de 1652 es el más antiguo de la ciudad de Berlín. Para ser precisos, habría que hablar de dos ciudades. La más grande, en rojo, es Berlín; la más pequeña, en amarillo, Cölln. En la época en que se dibujó este mapa, Cölln-Berlín era una pequeña localidad provinciana venida a menos. La Guerra de los 30 años, de 1618 a 1648, la había catapultado a la Edad Media.
Signo de progreso
Federico Guillermo I convirtió una región abandonada en un Estado que funcionaba. Su sucesor, Federico III, quien fue coronado rey de Prusia em 1701, necesitaba un domicilio representativo. Por encargo suyo, Andreas Schlüter transformó la construcción en una de las más fabulosas residencias barrocas de Alemania.
Tres intentos
Schlüter construyó ya en 1706 una torre de 120 metros de altura. Pero la base no resistió. La torre tuvo que ser retirada y Schlütter debió renunciar. Su sucesor, Eosander, quiso coronar el portal occidental con una torre con cúpula, de 100 metros. Pero el rey murió y Eosander fue expulsado de la corte. La cúpula construida en 1850 fue obra de los maestros Stüler und Schinkel.
Enormes dimensiones
El palacio fue una obra en construcción durantes cinco siglos. Cada monarca lo remodelaba al estilo de su época. Pero eso vale solo para los espacios interiores. Al margen de la cúpula, el exterior se conservó como lo había planeado Schlüter. Las últimas reformas de envergadura las ordenó el Emperador Guillermo II: mandó instalar baños, calefacción y luz eléctrica.
Escenario histórico
Decenas de miles de personas se congregaron frente al palacio la tarde del 1 de agosto de 1914: Alemania había declarado la guerra a Rusia. Guillermo II habló a la multitud desde el balcón, para animarlos a mantener la unidad en la contienda.
Estragos de la revolución
El 9 de noviembre de 1918 abdicó el Emperador Guillermo II. En el Reichstag, el socialdemócrata Philipp Scheidemann proclamó la república alemana. Dos horas después, el comunista Karl Liebknecht proclamaba la República Socialista. Los revolucionarios ocuparon el Palacio Real de Berlín. El 24 de diciembre fueron atacados por el ejército.
La guerra y la división
Tras los bombardeos del 3 de febrero de 1945, el palacio ardió durante cuatro días. Pero los muros exteriores permanecieron en su mayor parte intactos. Tras la división de Berlín, el palacio quedó en el sector soviético. El dirigente de la RDA, Walter Ulbricht, ordenó dinamitarlo en 1950.
Un palacio para el pueblo
Junto al lugar donde estaba el Palacio Real, se construyó en 1974 el Palacio de la República. Fue sede del parlamento de la RDA y centro cultural.
Tras la reunificación
El Palacio de la República fue cerrado en 1990, debido a que la construcción tenía amianto. Eso mismo hacía, sin embargo, difícil su demolición. Durante años fue saneado su interior, hasta que pudo ser demolido finalmente en 2008.
Debate interminable
Tras la reunificación de Alemania se inició el debate sobre si se debía reconstruir el Palacio Real de Berlín, y en qué forma: ¿moderno o apegado a la historia, con o sin cúpula? Hubo concursos, se hicieron maquetas y simulaciones computacionales. En 2002, el Bundestag decidió su reconstrucción.
El ganador
Este modelo hecho con unas 400.000 piezas de Lego se inspira en el diseño ganador del concurso arquitectónico. El triunfador fue el italiano Franco Stella. Según el jurado, su proyecto era una propuesta moderna para el edificio histórico.
Un palacio para la cultura y el diálogo
Tres costados se inspiran en las fachadas barrocas. El cuarto es moderno. Así, se tiende un puente simbólico entre el pasado y el presente. El complejo ha de llamarse "Humboldtforum", albergar importantes colecciones y fomentar el diálogo intercultural.