La sinrazón de una ley
14 de enero de 2004La Comisión Europea recurrirá contra la decisión del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofín) de suspender las sanciones contra Alemania y Francia, países que infringieron el Pacto de Estabilidad. Ante esta inédita acción –un juicio de un organismo de la Unión Europea contra otro organismo de la misma Unión Europea- las reacciones cubren un amplio espectro: de la resignación a la ira.
Unas voces iracundas...
El ministro italiano de Economía, Giulio Tremonti, calificó de "estúpido" llevar el caso ante el Tribunal de Justicia. Extraño le parece que se castigue así el hecho de haber sido flexible e inteligente en la interpretación del Pacto". Tremonti –quien presidía el Consejo cuando la decisión fue tomada- hizo alusión a que el mismo Romano Prodi había hecho notar la estulticia del Pacto, acusándolo de poco flexible. Del tono similar es el epíteto que utilizó el europarlamentario del partido de Los Verdes, Daniel Cohn-Bendit: "Es tan tonto defender una regla que no funciona, como tonta es la regla misma", declaró.
... y otras más cautelosas
El presidente del Consejo de la Unión Europea, el irlandés Charlie McCreevy, usó un tono mucho más cauteloso al calificar la decisión, promovida por el Comisario de Asuntos Financieros, el español Pedro Solbes. "Hubiésemos preferido que la Comisión no diese ese paso", declaró puntualizando que se trata de una riña por el procedimiento y no por el contenido. Sin embargo, aclaró, no cree que el conflicto llegue al grado de sanciones. El comisario alemán Günter Verheugen declaró, por su parte que no llevará a ningún lado el aumentar la tensión imperante.
En busca de la motivación
Posturas más analíticas cuestionan la motivación de Solbes. Una primera explicación sería por un resquemor personal, al haber perdido la partida política ante los ministros de Finanzas en noviembre del año pasado. Analistas opinan que tanto la pérdida de autoridad de la Comisión -guardiana de los pactos europeos- como el que sus propuestas no hayan sido aceptadas han sido el motor de una medida política, que concretamente no tendrá ningún efecto práctico. Sólo será una victoria moral para Comisión, por aquello de sentar precedentes.
Pensamiento positivo
La situación no habría tomado un cariz tan peliagudo si Solbes hubiese abogado por una simplificación de las reglas y una adecuación de los criterios del Pacto de Estabilidad. Tampoco estaría en semejante aprieto el ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, si se hubiese sentado a buscar una solución intermedia. Con Solbes, no contra él. Más aún teniendo en cuenta que a fin del año en curso tiene que probar que el déficit se encuentra por debajo del tres por ciento.