La tecnología genética a examen
7 de septiembre de 2005
Nada menos que cuatro años necesitaron los científicos para un informe presentado por la Academia de Ciecias de Berlín-Brandenburg sobre el estado actual de la investigación de la tecnología genética en Alemania. Tras el bloqueo por parte del Parlamento de algunas de estas prácticas científicas, los expertos piden ahora manga ancha para poder embarcarse en la tecnología del futuro apartándose de las prohibiciones.
Escepticismo social
Ferdinand Hucho, profesor de la Universidad Técnica de Berlín, considera que la sociedad alemana es escéptica ante las investigaciones. El desarrollo se encuentra varado incluso antes de haber comenzado. El profesor se refiere sobre todo al cultivo de cultivos transgénicos en Alemania, la llamada tecnología genética verde.
Su crítica no sólo se dirige a la regulación interna sino también la referente a la importación y la investigación con células madre de embriones humanos. El grupo de expertos tiene previsto añadir al informe presentado un capítulo sobre estas células para influir en el debate ético social sobre la materia.
Establecida y aceptada
Según el informe, la situación actual muestra que el uso de la tecnología genética está establecido y aceptado en Alemania pero todavía queda pendiente un extenso debate sobre ventajas y riesgos. “La tecnología genética está entre nosotros” comenta el profesor Hucho. En este sentido, también el profesor Wolfgang van der Daele, miembro del Consejo de Ética Nacional, se unió a la iniciativa exigiendo una actitud racional ante las investigaciones: "Es necesario arriesgarse en los nuevos campos científicos".
Para ello los científicos propusieron un instituto independiente siguiendo el ejemplo de Gran Bretaña con el Centre for Genomics in Society. Además las universidades deberían tener en cuenta en sus disciplinas las cuestiones ético sociales sobre la materia.
Poca investigación
En cuanto a los cultivos transgénicos, los expertos valoraron la legislación actual como suficiente. Sin embargo temen que los científicos alemanes se queden atrás en cuanto a experiencia en este campo sujeta a limitaciones legales. En Alemania sólo hubo 285 experimentos, que en parte se tuvieron que enfrentar a protestas.
La segunda generación de cultivos transgénico, que además de herbicidas e insecticidas, son capaces de procesar las sustancias alimentarias y se fortalecen frente a condiciones ambientales adversas, casi no se ha probado en Europa.
El mensaje final de los once expertos multidisciplinares fue claro: "Queremos contribuir a que los nuevos avances no sean bloqueados desde el principio". El equipo de los once no dudó en que sería mejor analizarlos y controlarlos, para luego discutir sobre sus problemas.