La telefonía móvil encuentra un nuevo mercado entre las nubes
17 de julio de 2005
Hasta ahora, las operadoras, aerolíneas y fabricantes de dispositivos móviles no habían podido explotar este mercado, frenadas por la legislación vigente en Alemania, que prohíbe durante el vuelo el uso de dispositivos electrónicos que puedan causar interferencias en el sistema de navegación del avión.
Sin embargo, las investigaciones demuestran que no existe una correlación directa entre el uso del celular y la disminución de la seguridad en el vuelo, lo que ha hecho pensar que el Gobierno alemán podría actualizar esa ley, cuya última revisión data de 1999.
Telefonear no afecta el avión
Diversos centros de investigación y organizaciones están llevando a cabo estudios en este sentido. El jefe de la división de Telecomunicación de la Asociación Federal de Economía de la Información, Telecomunicaciones y Nuevos Medios (Bitkom), Manfred Breul, dijo que el uso de la telefonía móvil a bordo no producirá alteraciones en los elementos de navegación de los aviones, especialmente en aparatos nuevos.
Sin embargo, especificó que los aviones deberán incorporar un dispositivo que centralice la señal y la desvíe de la red que usa el avión, y añadió que aún sería necesario que los teléfonos permanezcan apagados durante el aterrizaje y el despegue.
Las aerolíneas que quieran facilitar a sus clientes este servicio deberán incorporar una pequeña estación GSM, que dará cobertura al avión y que recogerá las ondas de los móviles.
Millonaria facturación
Este dispositivo enviará entonces la señal hasta los receptores de la red terrestre vía satélite, lo que evitará que los móviles intenten utilizar la línea que usan los sistemas de navegación y descartará, por tanto, las interferencias.
La consultora Booz Allen Hamilton pronostica que en 2006, el mercado se abrirá a este nuevo segmento y asegura que, según sus datos, en 2010, el tráfico de llamadas generado desde el avión proporcionará 2.000 millones de euros a las compañías telefónicas en Europa.
Algunas empresas tecnológicas ya han iniciado el desarrollo de los aparatos necesarios y han firmado acuerdos con líneas aéreas para que los viajeros puedan usar sus teléfonos móvil a bordo.
Cooperación Siemens-Airbus
Siemens y Airbus anunciaron su colaboración esta semana, que permitirá a todos los clientes de los aviones Airbus mantener conversaciones a bordo a partir de 2006, tanto de carácter profesional como personal, lo que la empresa alemana calificó de un 'signo de calidad decisivo'.
La compañía sueca Ericsson adelanta a finales de 2005 la salida al mercado del dispositivo GSM que está preparando, que permitirá que sesenta pasajeros utilicen simultáneamente una red móvil en el avión con la calidad y funciones que se ofrecen en tierra.
También en Internet
Esta infraestructura servirá también para acceder a Internet. Algunas compañías, como Lufthansa o Iberia, permiten ya navegar a bordo, pero el servicio se limita a vuelos de largo recorrido y el precio es superior al que se pagará cuando se ponga en marcha el sistema GSM, que hará posible un acceso a Internet parecido al que permiten ahora las redes inalámbricas.
Booz Allen Hamilton calcula que hasta 2008 las tarifas de este servicio serán muy superiores a los costes en tierra y se acercarán al euro por minuto. Una cuestión que deberán superar las operadoras, según los analistas del sector, será cómo se calcularán los costes de 'roaming', tasa que las compañías cobran a sus clientes por prestarles servicio en el extranjero.
Además, los expertos señalan que aún deberán madurar alianzas entre aerolíneas y operadoras telefónicas para ver cómo se pueden solucionar las lagunas que quedan por determinar para poder ofrecer este incipiente servicio. |