"La tendencia en Argentina es a la continuidad"

La ventaja de 20 puntos del candidato de Propuesta Republicana (PRO) de Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta (45,6 %) frente a Martín Lousteau, del frente de centroizquierda Eco (25,6%), en las elecciones para jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) del domingo marca un triunfo más del conservador PRO en la capital argentina, cuyos resultados de por sí no son definitorios a nivel nacional, pero sí deben ser tenidos en cuenta.

Esta buena elección refleja un fuerte respaldo del electorado porteño al PRO, que gobierna la capital desde 2007, y una derrota del kirchnerismo en la figura de Mariano Recalde (21,98%), del Frente para la Victoria (FpV) candidato “cristinista” que representa a la agrupación juvenil “La Cámpora”. Pero incluso si, como estiman expertos, ganara el PRO en segunda vuelta, eso no significaría necesariamente que Macri tenga garantizado el triunfo en las presidenciales de octubre. Sin embargo, las derrotas del kirchnerismo en la capital y en algunas provincias clave deja abierta la posibilidad de un desplazamiento de la intención de voto.

“Si bien las lógicas electorales de la Ciudad de Buenos Aires y del país siempre han sido muy distintas, el mensaje del electorado de ayer fue contundente, ya que es la primera vez que el kirchnerismo queda fuera de la segunda vuelta contra el PRO”, explicó a DW María Soledad Gattoni, investigadora en Ciencias Sociales invitada por el Instituto ILAS GIGA, de Hamburgo. Pero, según la experta, este resultado no puede traducirse como una victoria asegurada de Macri en las presidenciales. “Habrá que ver cómo se barajan y reacomodan los votos en la segunda vuelta (el 19 de julio), que sin dudas será un escenario más influenciado por las expectativas de las elecciones presidenciales”.

Aún falta ganar “la madre de todas las batallas”

Está claro que el kirchnerista FpV no pudo consolidar su liderazgo en la capital, y el PRO se prepara para gobernarla por tercera vez consecutiva. “Esto, sin duda, contribuye a la campaña presidencial de Mauricio Macri, ya que una derrota en la ciudad lo hubiera ubicado afuera de la campaña nacional”, subrayó, por su parte, el Dr. Sebastián Mauro, director del Centro de Estudios en Ciudadanía, Estado y Asuntos Políticos de la Universidad de Buenos Aires (CEAP) en conversación con DW. Pero, según él, no aporta nada novedoso, ya que el PRO sigue siendo “un partido con capacidad de gobierno solo en la Ciudad de Buenos Aires”.

Sin embargo, respecto de lo que pasará en octubre, cabe recordar que el kirchnerismo también perdió en las elecciones de ayer en Córdoba, y semanas atrás pasó lo mismo en Santa Fe, ambas provincias claves, además de sufrir derrotas en La Rioja y Mendoza. Aún está por verse si Daniel Scioli, el candidato del oficialismo, logra compensar esas pérdidas de votos con un buen desempeño en la Provincia de Buenos Aires, que es por naturaleza “la madre de todas las batallas electorales” en Argentina, advierte Gattoni.

El PRO otra vez en CABA: ¿una buena elección?

¿Qué significa, por otra parte, para la capital argentina, una probable victoria del sucesor de Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta? “Es un fenómeno negativo, porque completaría 12 años de implementación de una agenda económica orientada al aumento de la deuda pública en dólares, sin inversión social ni en infraestructura, en sintonía con una agenda social excluyente y con una perspectiva cultural fuertemente conservadora”, opina el Dr. Mauro. Al respecto, María Soledad Gattoni coincide en que el modelo macrista enfatiza la cooperación privada en el desarrollo urbano, descuidando a los sectores más precarizados, a la educación y la salud públicas y a los modelos cooperativos en gestión cultural. Además, dice la experta, la seguridad en la capital argentina es un desafío pendiente para Macri. “En las próximas semanas el PRO intentará dar la imagen de una fuerza política en ascenso. Algunos resultados provinciales pueden ayudarlo en este sentido, aunque los grandes desafíos electorales, como las elecciones en la provincia de Santa Fe, no fueron superados”, pronostica, por su parte, Sebastián Mauro, que añade que la tendencia es a la continuidad en dos tercios de las provincias y augura un clima de continuidad también a nivel nacional.

Lo que está claro es que la Ciudad de Buenos Aires votó por la continuidad del modelo macrista, y que ese resultado polariza aún más el panorama de las elecciones nacionales, que se juegan entre dos candidatos: Macri y Scioli. “Uno de los desafíos de Macri es capitalizar el voto opositor a nivel nacional”, dice María Soledad Gattoni. Es decir, que en las presidenciales se verá cómo decanta el electorado el apoyo a los diferentes partidos en las provincias argentinas.