Levantamientos en Baréin, Yemen, Libia...
17 de febrero de 2011La situación en Baréin escala: la Policía bareiní dispersó violentamente la acción de protesta que venía teniendo lugar en la plaza central de Manama desde hacía varios días. Cuatro muertos y más de 200 heridos ha sido el saldo. El movimiento opositor bareiní está en estado de shock. La ira contra el Gobierno va en aumento: que la policía atacara el miércoles por la noche, con descargas, a los cerca de 6000 manifestantes mientras dormían, atiza el fuego.
El Ejército ha asumido el control de la situación y ha enviado tanques a la capital del Estado insular. Según corresponsales, más que la caída de la monarquía, la gente reclama reformas políticas para que que se instaure una monarquía constitucional con un gobierno elegido y no designado por el rey Hamid bin Issa al Jalifa. Entretanto, la policía ha acordonado el área y todas las actividades que provoquen reuniones de masas han sido congeladas, también las carreras de la serie GP2 previstas para este fin de semana y las actividades preparatorias de la temporada 2011 de la Fórmula 1, prevista para mediados de marzo.
Yemen quiere la caída del presidente
Mientras tanto, en Yemen, al otro lado de la península arábiga, se informa que más de mil manifestantes se cruzaron el jueves con leales al Gobierno en el séptimo día consecutivo de protestas para solicitar el fin del gobierno de 32 años del presidente Ali Abdulá Saleh. Un muerto y decenas de heridos se reportan como consecuencia de tiros al aire de las fuerzas policiales. Según informan agencias, los manifestantes clamaban: "la gente quiere la caída del presidente, la gente quiere la caída del régimen".
Libia se levanta contra Gaddafi
Por otro lado, durante el "Día de la ira" convocado a través de las redes sociales en Libia, decenas de personas han perdido la vida en los últimos dos días, según informaciones de agencias, no confirmadas. Las protestas contra el régimen del líder libio Muammar al Gaddafi han tenido lugar en Al Baidha, Bengazi, Al Kubba y, en la capital, Trípoli.
Exhortaciones a la calma
El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, dijo en Berlín que Alemania se encuentra de lado del movimiento democrático; por otra parte, en Bruselas, la portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, llamó al gobierno bareiní a respetar y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos, incluido el derecho a reunirse pacíficamente. La portavoz instó a su vez a las autoridades a "atender las demandas expresadas pacíficamente por el pueblo mediante el diálogo".
Tanto Estados Unidos como Reino Unido se han sumado a la exhortación a la moderación; el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, fue más claro y reclamó que se castigue a los responsables de la represión violenta en Baréin: "Ni allí ni en ningún otro lugar debe emplearse la violencia contra manifestantes y periodistas. ¡Eso debe acabarse!".
La comunidad internacional mira con admiración y preocupación cómo por el norte del África, en la península arábiga e incluso a Irán se extiende las llamas de una revolución ciudadana que acabó el 11 de febrero con el régimen de 32 años de Hosni Mubarak y cuya chispa arrancó en Túnez para terminar con el poder autocrático de Zine el Abdine Ben Alí.
Autora: Mirra Banchón (dpa/rtr/afp/wdr)
Editora: Emilia Rojas