La tercera es la vencida
3 de marzo de 2004Finalmente, en el tercer intento, realizado en la base espacial de Kurú, en Guyana Francesa, la misión europea "Rosetta" registró un despegue exitoso. El cohete del tipo Ariane-5, que transporta a la ya célebre "Rosetta", despegó el martes 2 de marzo, a las 8 y 17 de la mañana (GMT), en lo que es una "cacería de cometas" única en la historia de la astronáutica.
El lanzamiento exitoso fue festejado por el centro de control de la Agencia Espacial Europea (ESA), en Darmstadt, Alemania: "Dimos el primer paso", dijo el director de vuelo, Mandred Warhaut, y añadió "nos sentimos muy, pero muy bien."
Las condiciones climáticas en Kurú, con un cielo muy levemente cubierto, eran favorables para el despegue. Unos dos minutos y medio después del lanzamiento, se desprendieron, como estaba previsto, los dos cohetes laterales y cayeron en el Atlántico. Ocho minutos más tarde la parte superior del Ariane-5 se separó de la parte principal. En aquel momento el cohete había alcanzado ya una altura de 100 kilómetros.
Aproximadamente dos horas después del despegue, Ariane-5 lanzó la sonda "Rosetta" al espacio, dando inicio así a un viaje de 10 años en busca del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. "Superamos perfectamente las fases críticas", dijo Gaele Winters, director técnico de la ESA, y concluyó "nos encontramos al principio de una gran aventura".
Europa en la cumbre
"Europa se encaminó hacia las profundidades del universo", dijo Jean-Jacques Dordain, Director General de la ESA, en París. Con el lanzamiento de "Rosetta" quedó demostrado que la astronáutica europea juega un papel importante en la investigación del universo. Gaele Winters, por su parte, confirmó desde el centro de control en Darmstadt que todos los sistemas a bordo de la sonda espacial están funcionando normalmente: "Rosetta está bajo control y dispone de energía". El ministerio federal de investigación declaró en Berlín, que "el despegue exitoso es una prueba indiscutible de esta obra cumbre europea".
Precisión de relojero
Son necesarios cálculos precisos y una técnica resistente para que "Rosetta" logre realizar su largo viaje. Cuando la sonda alcance el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, presumiblemente en el 2014, éste se encontrará a 675 millones de kilómetros de distancia del sol. Por lo tanto, se emplearán grandes cantidades de combustible en este recorrido. La computadora de a bordo y los aparatos científicos, que transporta la sonda, son provistos de energía solar, captada por las enormes alas de "Rosetta". Pero cuanto más lejos esté el sol, menos corriente suministrarán las células solares, ubicadas en las alas. Para compensar esta dificultad, los científicos de la ESA diseñaron alas con una extensión de 32 metros cada una, rompiendo así un nuevo récord y creando las alas solares más grandes jamás transportadas por un satélite europeo.