La UE aprueba mecanismo permanente anticrisis
16 de diciembre de 2010Todo sucedió más rápido de lo esperado: ya sólo algunas pocas horas después de iniciada su primera reunión, los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea acordaron crear un mecanismo permanente anticrisis destinado a la estabilización del euro.
Para ello aprobaron asimismo una correspondiente modificación del Tratado de Lisboa. Se prevé que el nuevo mecanismo comience a funcionar a partir de 2013, sobre la base de la modificación del Tratado como fundamento legal.
La decisión a favor de un mecanismo permanente anticrisis y los cambios en el Tratado tienen como objetivo dar una “clara señal a favor del euro y de Europa”, dijo Angela Merkel, la jefa de Gobierno alemana. Agregó que “todos nos hemos trazado el mismo objetivo: una moneda estable en una Europa Estable”.
Mecanismo en lugar de paraguas
El mecanismo anticrisis reemplazará en 2013 el “paraguas de salvataje” del euro actualmente existente. Para ello deben incluirse dos nuevas líneas en el artículo 136 del Tratado de Lisboa, a efectos de crear una base legal. Ello permitirá conceder a países sobreendeudados también créditos bilaterales, después de concluir la vigencia del “paraguas de salvataje” de 750 mil millones.
España intentó hasta el comienzo mismo de la cumbre lograr agrandar el actual fondo de salvataje, pero no pudo imponer su criterio. La creación de bonos de la UE (eurobonos) no está en el orden del día de la cumbre. Ello hubiera supuesto un aumento de la tasa de interés de los bonos también para países que, debido a su más sólida situación financiera, actualmente pagan menos.
Acalorada discusión
Entre Berlín y Luxemburgo se había discutido acaloradamente sobre ese mecanismo en los últimos días. El jefe del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, acusó a Merkel de comportarse en forma antieuropea, ya que la canciller federal alemana había rechazado de plano la posibilidad de la emisión de eurobonos. La crítica fue rechazada vehementemente por Alemania.
Cuán crítica es la situación en la eurozona demostró por otra parte la decisión del jueves del Banco Central Europeo, que no quiere convertirse en el “bad bank de Europa”, de duplicar casi su capital, de 5.800 a 10.800 millones de euros. De esa forma se blindó para le eventualidad de que los bonos de países altamente endeudados, que el BCE compró en gran cantidad, pierdan valor dramáticamente.
dpa/reuters
Editor: Pablo Kummetz