La UE decide cuotas de pesca para el 2005
22 de diciembre de 2004El comisario europeo de Pesca, Joe Borg, está convencido de que con este acuerdo “se irá más lejos en la recuperación de los recursos” que peligran. Según Borg, el acuerdo “consolida la gestión plurianual para especies frágiles, como las de aguas profundas”, y una reducción del 10% del esfuerzo pesquero y del 15% en las cuotas, para los próximos años.
Los ministros respaldaron, con el voto en contra de Lituania y la abstención de Grecia, las propuestas de la Comisión Europea (CE) y la presidencia holandesa de turno de la Unión Europea (UE), presentadas tras una reunión maratoniana que duró más de 20 horas.
España contenta
Según el ministerio español de Agricultura, el acuerdo recoge las principales reivindicaciones españolas, país que se siente “ganador” de las negociaciones.
La UE decidió un Total Admisible de Capturas (TAC) de 30.000 toneladas para la anchoa en el Golfo de Vizcaya, lo que supone una reducción del 9%, frente al 85% que proponía inicialmente Bruselas y se acerca a las 33.000 toneladas solicitadas por España.
El acuerdo elimina las cinco zonas de veda a la pesca de la cigala en aguas ibéricas, cuatro de las cuales afectaban a España, como explicó la ministra española de Agricultura, Elena Espinosa.
Además, el Consejo reconoció a España y Portugal las cuotas que tenían en un acuerdo de la Organización Pesquera del Atlántico Norte (NAFO), lo que tiene un alcance “histórico”, según la ministra española. La ministra añadió que habrá algunas especies con descensos de un 10 y un 15% vinculados a planes de recuperación, aunque estos porcentajes han sido consensuados con el sector.
Preocupación
Organizaciones de protección al medio ambiente y los recursos naturales están desilusionados que la Comisión haya desestimado las advertencias de aplicar drásticos recortes para proteger los recursos marinos.
El acuerdo es claramente político, ya que reduce las cuotas para algunas especies sobre explotadas, pero compensa esta limitación con el aumento de otras menos castigadas.
Se teme que el rechazo de la adopción de las propuestas presentadas por la comisión ejecutiva para proteger los bancos de peces, afecte tanto a la fauna como al sector pesquero a medio y pargo plazo. Una decisión fruto del consenso político podría así llegar a tener un elevado costo ecológico y económico.
Grupos ecologistas como Greenpeace España, lamentan que se hayan defendido los intereses económicos a corto plazo, desoyendo las opiniones científicas. La organización internacional Oceana, dedicada a la investigación para la protección y recuperación de los mares, advierte que en tan sólo 15 años de pesca, muchas de las poblaciones de peces de profundidad han sido sobreexplotadas o incluso agotadas.