¿Fracasó la política europea en África?
1 de septiembre de 2023Los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de la Unión Europea (UE), reunidos recientemente en España, se mostraron preocupados por la oleada de golpes de Estado en países de África occidental, sobre todo en Níger, pero más recientemente en Gabón, que ponen de manifiesto la menguante influencia del bloque y sus fracasos políticos en la región del Sahel y más allá.
"Está claro que el golpe de Níger abre una nueva era de inestabilidad en una región que ya era muy frágil", declaró a la prensa en Toledo Josep Borrell, alto diplomático de la UE, en la primera jornada de la reunión que duró dos días.
Aunque los golpes militares nunca son una solución, el caso de Gabón difiere del de Níger, estrecho aliado de la UE y base clave de sus esfuerzos por frenar la expansión regional de los grupos islamistas militantes, lo que plantea un problema fundamental para el bloque.
No hay apoyo claro a la intervención militar de la CEDEAO
Las reuniones de Toledo ofrecieron la "ocasión para revisar nuestra política africana", dijo Borrell. En las conversaciones, los 27 países acordaron establecer el marco legal necesario para sancionar a los implicados en el golpe de Estado en Níger, según el vicepresidente de la Comisión Europea, de forma similar a las ya impuestas por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).
La CEDEAO también ha planteado la posibilidad de intervenir militarmente en Níger si los golpistas no restablecen el orden constitucional. Una acción que para Borrell requiere de mayor análisis, por lo que, según su apreciación, la UE tendría que esperar a ver qué propone la comunidad africana de 16 miembros. "Soluciones africanas a problemas africanos", subrayó.
Mucha reflexión, ninguna respuesta
Tras la aparente pérdida de su último gran socio en el Sahel -desde 2020 también se han producido golpes de Estado en Burkina Faso, Guinea y Mali-, la UE debe reflexionar sobre sus próximos pasos a medida que pierde influencia en la región.
El bloque se enfrenta a un aumento significativo del sentimiento antifrancés en los antiguos países colonizados. Al mismo tiempo, los mercenarios rusos del Grupo Wagner están ampliando su presencia sobre el terreno en Mali, Burkina Faso y la República Centroafricana, entre otros países.
Entonces, ¿qué puede hacer la UE? Nadie en Toledo ofreció respuestas inmediatas. La Ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, habló de la importancia de que las democracias apoyen a otras democracias cuando se ven amenazadas. Mientras su homólogo irlandés, Michael Martin, dijo que había "mucho espacio para la reflexión" sobre lo que estaba ocurriendo en el Sahel.
El futuro de Francia en Níger pende de un hilo
Una cuestión que debe responderse a más corto plazo es si Francia debe mantenerse en Níger. Por ahora, se mantiene su presencia militar, a pesar de que la junta gobernante ha pedido que las tropas francesas estacionadas allí con el permiso del Gobierno depuesto se marchen.
Martin Ronceray, del Centro Europeo de Gestión de Políticas de Desarrollo, declaró a DW, en Bruselas, que quedarse en Níger podría ser imprudente.
"Creo que hay muchas voces que dicen que Francia debería marcharse por completo, reducir sus pérdidas y retirarse de todos los intereses que tiene en África", afirmó. En el caso de Níger, podrían tener razón, según Ronceray.
En el ámbito regional, el analista también advirtió del peligro de considerar este sentimiento antifrancés como simple retórica de las juntas militares y no verlo como un sentimiento real de la población: "Ampliar sus horizontes y no depender de Francia, creo que es bastante justo".
(mn/rml)