La vida peligrosa de los niños
19 de septiembre de 2003A menudo se criticó el sentido de la abundancia de los Días Internacionales. Sin embargo, si sólo sirven para poner de vez en cuando un tema que lo merece en primer plano de la atención, aunque sólo sea por un día, se justifica de sobra. Sobre todo si se trata de seres que necesitan toda nuestra protección, como lo es en el caso de los niños.
3.500 niños mueren cada año en los 27 países más industrializados del mundo debido a abusos físicos, afirma un estudio publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). El informe, bajo el titulo "Las muertes por maltrato infantil en los países ricos" sostiene que el maltrato infantil, que en casos extremos puede provocar la muerte, es un fenómeno que tiene raíces culturales y sociales y que no guarda una relación directa con la pobreza.
En Alemania mueren dos por semana
Los casos más dramáticos son los Estados Unidos, México y Portugal, que registran los niveles más altos de maltrato infantil. Durante la presentación del estudio, Peter Newell, coordinador de la Iniciativa global para eliminar los maltratos corporales contra los niños, dijo que los resultados de esta investigación muestran la necesidad de que gobiernos y sociedades tengan "cero tolerancia" con la violencia infantil.
Según UNICEF, 523 niños murieron entre 1995 y 1999 en Alemania a causa de maltratos recibidos. "No podemos aceptar que en Alemania mueran dos niños por semana a consecuencia de maltrato", dijo Marta Santos-Pais, experta de UNICEF, al presentar los resultados del estudio en Berlín.
Hambre y pobreza
No es únicamente el maltrato que amenaza la salud y el futuro de los niños. Se calcula que en Iberoamérica, el 60 por ciento de los niños y niñas de entre 0 y 12 años es pobre y que, entre ellos, los más castigados son los indígenas. Aproximadamente 400.000 niños y niñas menores de 5 años mueren cada año por causas evitables, mientras que unos 20 millones menores de 15 años trabajan.
La pobreza y la necesidad de tener que trabajar afecta obviamente el acceso a la enseñanza y conduce a otra cifra escalofriante. Unos 123 millones de niños y niñas en el mundo no acudirán a la escuela este año y "probablemente nunca verán un aula por dentro", afirmó en Ginebra un representante de UNICEF.
La lista de cifras y estadísticas alarmantes parece ser infinita. Obviamente, los datos presentados por UNICEF deberían inquietar a los políticos en todo el mundo. Queda mucho por hacer. ¡Manos a la obra!