Las consecuencias regionales del cambio climático
6 de abril de 2007AMÉRICA LATINA
Latinoamérica perderá selvas tropicales que se convertirán en sabanas en el este de la región amazónica antes de la mitad del siglo XXI. Es probable que se extingan numerosas especies. En las regiones más secas se espera que tierras cultivables se transformen en salares o estepas. En otras zonas, sin embargo, aumentará la cosecha de la soja. Se desplazarán las zonas de circulación de los caladeros en el sur del Pacífico y disminuirá el acceso a agua dulce.
AMÉRICA DEL NORTE
Los investigadores calculan que en las montañas del oeste de Norteamérica disminuirá la superficie nevada. Aumentarán los parásitos, las enfermedades y los incendios, lo que repercutirá en los bosques. Las ciudades que ya padecen las altas temperaturas sufrirán más olas de calor, lo que afecta especialmente al sector de la población de mayor edad.
EUROPA
El cambio climático traerá al sur de Europa con gran probabilidad un peligro mayor para la salud por las oleadas de calor, un mayor riesgo de incendios y también pondrá en peligro las cosechas. En el norte del continente probablemente los periodos de frío serán más breves y las cosechas más abundantes. Pero si siguen subiendo las temperaturas, estas ventajas quedarán contrarrestadas. En algunas regiones se estima que hasta el año 2080 se extinguirá el 60 por ciento de las especies.
ÁFRICA
El cambio climático en AFRICA afectará hasta el 2020 a entre 75 y250 millones de personas por la escasez de agua, lo que también repercutirá negativamente en el acceso a alimentos. En algunas regiones, las cosechas que dependen de la lluvia se podrían reducir a la mitad, hasta el año 2020. El cambio climático disminuye además la superficie de tierras cultivables. La crecida del nivel del mar amenaza numerosas ciudades. La degradación continua de cinturones de manglares y arrecifes de coral tendrá consecuencias negativas para la pesca así como para el turismo.
ASIA
El derretimiento de los glaciares en la región del Himalaya conducirá a inundaciones y a desprendimientos en las montañas. Las personas que habitan en los grandes deltas del Sur,
Este y el Sudeste asiático tendrán problemas con el suministro de agua dulce. Hasta el 2050 más de mil millones de personas podrían verse afectadas. También resultará problemática una subida del nivel del
mar. En el informe se habla de que las inundaciones provocarán más enfermedades y muertes. En el sur de Asia, los problemas con el cólera aumentarán.
OCEANÍA
También se espera que se agraven considerablemente los problemas con el suministro de agua en grandes partes de Australia. Hasta el 2020, en numerosos ecosistemas que forman parte del patrimonio mundial de la naturaleza se registrarán extinciones de especies, como por ejemplo en la Gran Barrera de Coral, el mayor arrecife de coral del mundo. Un ligero aumento de la temperatura en Nueva Zelanda y en algunas partes del sur de Australia probablemente conduzca a periodos más largos de vegetación, un menor riesgo de congelación y una menor necesidad de energía en invierno. De acuerdo con el informe, la región tiene buenas posibilidades de adaptarse en términos comparativos.
REGIONES POLARES E INSULARES
En las regiones polares se estima que los casquetes de hieloperderán grosor, así como los glaciares. Ello tendrá consecuencias negativas para las aves migratorias, así como para mamíferos y carnívoros. Para las personas en la región, sin embargo, tendrá consecuencias negativas y positivas en la infraestructura y en las comunicaciones. Entre las positivas figuran rutas más breves por el mar y menores costes de calefacción, pero en ambas regiones polares aumentará el peligro de que emigren especies ajenas al medio. Para preservar la forma de vida de las personas se necesitan ayudas 'sustanciales'.
Sobre las pequeñas islas se cierne la amenaza de la crecida del nivel del mar, las tormentas y la erosión. El agua dulce en los islotes corre serios riesgos y podría dejar de cubrir las necesidades humanas en épocas de escasa lluvia. También se estima que aquí inmigrarán especies ajenas. La destrucción de las playas y de los arrecifes de corales hará que los turistas pierdan interés en el lugar.