Las preocupaciones que genera el puerto de EE. UU. en Gaza
4 de mayo de 2024La plataforma cabecea lentamente en el mar. Varios pontones de acero, anclados al fondo marino, se unen a una superficie casi cuadrada. A un costado, un muelle se extiende a lo largo. Se trata del lugar donde los barcos traerán la urgente ayuda humanitaria y otros suministros a la Franja de Gaza. Esto es lo que sugieren las imágenes publicadas en X (Twitter) por el Comando Central de Estados Unidos.
Logística compleja
Las obras del puerto estadounidense improvisado, situado a varios kilómetros de la costa de Gaza, están casi terminadas. El desembarcadero flotante está custodiado por unos mil soldados estadounidenses armados, que forman parte de un complejo proyecto que está costando 320 millones de dólares en total.
Debido a que el mar frente a Gaza es muy poco profundo, la plataforma marítima es solo el primer punto de desembarco de los cargueros con ayuda, que provienen de Chipre. Los palés se descargan en la plataforma para ser recogidos y transportados por carretillas elevadoras, que son subidas a barcos más pequeños del ejército para luego dirigirse la costa.
Justo al sur de la Ciudad de Gaza, se construyó una escollera de dos vías con más pontones, que se extiende por casi 600 metros en el mar. Una vez allí, los vehículos son llevados a tierra para trasladarse por la escollera hasta una zona de entrega, protegida por el ejército israelí. Allí, los palés se distribuyen a las organizaciones de ayuda, que se encargan de la entrega posterior.
Esto podría suponer un alivio para la población civil de la Franja de Gaza. Inicialmente, 90 camiones diarios llegarán a Gaza por esta vía. En cuanto el puerto esté plenamente operativo, el número de camiones debería aumentar a 150.
Críticas al proyecto
Sin embargo, en EE. UU. también hay oposición al proyecto y no es solamente por su alto valor. En Asdod, 30 kilómetros al norte de la Franja de Gaza, ya existe un puerto de aguas profundas israelí en funcionamiento. Desde el punto de vista logístico, sería mucho más fácil y barato enviar la ayuda a través de este puerto.
En lugar de ello, el presidente estadounidense, Joe Biden, exigió a su ejército "una operación muy compleja, muy cara y de baja producción para llevar alimentos a Gaza, cuando podría aumentar masivamente la cantidad -de ayuda- con mucho menos esfuerzo y coste", criticó el experto militar Daniel Davis en un artículo de Quincy Institute, un think tank estadounidense sobre política exterior.
Davis dijo que EE. UU. aún tenía influencia sobre el gobierno israelí para que abriera Asdod y el paso fronterizo de Erez para las entregas. De hecho, varias toneladas de ayuda humanitaria estuvieron atascadas en Asdod durante meses, porque el gobierno israelí se negó a cooperar con la UNRWA. El organismo de ayuda fue acusado por Israel de estar implicado en la masacre del grupo terrorista Hamás del 7 de octubre.
Participación de EE. UU. en Gaza
También preocupa la posibilidad de que soldados estadounidenses participen en operaciones de combate, algo que Biden descartó categóricamente. Sin embargo, en el puerto improvisado hay mil soldados armados de ese país.
Asimismo, la presencia militar estadounidense también está causando cierta molestia en el lado palestino. En las redes sociales se especula que Washington podría estar pensando en construir una especie de puente militar hacia Gaza para apoyar a Israel en su lucha contra Hamás.
Otras hipótesis plantean que EE. UU. está utilizando en realidad la plataforma flotante para explotar un yacimiento de gas frente a las costas de Gaza y que la ayuda humanitaria es solo una tapadera. Aunque no hay pruebas de ello, muestra claramente que el puerto genera desconfianza en la parte palestina.
¿Quién distribuye la mercancía?
Jeremy Konyndyk, presidente de la organización Refugees International, se preguntó en el británico The Guardian "¿quién va a distribuir la ayuda?". La presencia de organizaciones de ayuda en el norte de Gaza es "casi nula". El corredor marítimo solo ayudaría de forma limitada y podría más bien generar un problema de la distribución dentro de Gaza.
No fue hasta el jueves (02.05.2024) cuando EE. UU. acusó por primera vez a Hamás de interceptar y desviar a gran escala la ayuda humanitaria en el norte de Gaza. Desde entonces, la mercancía ha sido liberada y devuelta a la organización humanitaria. No obstante, el incidente demuestra lo inestable que sigue siendo la situación sobre el terreno. Por ello, los organismos de ayuda han expresado su preocupación por la seguridad de su personal.
(ju/dzc)