“Las estrategias militares no dejan sino muertos”
30 de noviembre de 2011“Hemos conocido por los medios que el soldado sostiene que quedó vivo precisamente en razón de que se escondió del enfrentamiento entre miembros del Ejército y la guerrilla. Esto amerita una investigación a fondo para clarificar qué fue lo que realmente ocurrió”, dijo en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, Piedad Córdoba, exsenadora colombiana y líder del movimiento Colombianos y Colombianas por la Paz.
Se refería al rescate de rehenes por parte el Ejército colombiano que tuvo lugar el 26 de noviembre y que tuvo como consecuencia la ejecución de cuatro rehenes. El asesinato de José Libio Martínez, Edgar Yesid, Elkin Hernández y Álvaro Moreno -más de una década en poder del grupo guerrillero- provocó una ola de condena internacional.
"Reitero mi petición para que haya una liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes todavía en cautividad y hago un llamamiento a las FARC para que depongan las armas y se sumen al proceso político de reformas y modernización de Colombia", recalcó Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea.
Sin embargo, poco antes del enfrentamiento, así contó Córdoba a la prensa, había llegado a sus manos una comunicación de las FARC accediendo a la liberación unilateral de seis rehenes –sin precisar detalles- , en respuesta a una carta abierta publicada en septiembre firmada por un grupo de mujeres prominentes del país. Se presume que son éstos los rehenes que murieron en el enfrentamiento, uno de ellos un soldado que estuvo por 14 años en manos del grupo guerrillero.
Postulando una salida no militar
Más que un intento premeditado por frustrar la gestión humanitaria o el diálogo, Córdoba, según dijo a DW, ve en estos hechos la voluntad de “privilegiar la salida de guerra, la salida militar. Y hoy -después de los hechos de la semana pasada- queda claro como nunca antes, que las estrategias militares no dejan sino eso: muertos”.
A la postura del Gobierno colombiano de que se abrirá al diálogo una vez que haya una liberación unilateral de todos secuestrados, la política colombiana –para unos merecedora de que se premie sus esfuerzos por la paz y para otros, una representante de los intereses de las FARC- replica: “el Gobierno colombiano tiene que entender que para que se dé la liberación, primero tiene que haber alguien con quién hablar y segundo que no debe haber por medio un juego por debajo de la mesa que no permita las liberaciones. Éste de los rescates militares es un juego por debajo de la mesa”.
Logros anteriores
“La iniciativa para lograr la paz está en la sociedad civil; la llave la tiene el pueblo y la sociedad civil, de manera vigorosa, ha comenzado un trabajo muy fuerte para negociar la salida política y negociada al conflicto que vive Colombia”, prosiguió Córdoba quien ve con buenos ojos que tanto FARC como ELN hayan enviado en este año comunicados invitando al Gobierno a sentarse a dialogar sobre la terminación del conflicto.
Esta abogada colombiana anuncia que insistirá en que “una organización como Colombianos y Colombianas por la paz propicie la liberación de rehenes”. En dos ocasiones anteriores, sus gestiones dieron como resultado la entrega de personas secuestradas por la guerrilla colombiana.
Eco en Europa
“Si el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, como viene diciendo, realmente privilegia el diálogo que no dé señales de humo totalmente contrarias”, pide Córdoba. A esta exhortación se unió la parlamentaria europea Ulrike Lunacek, del partido de Los Verdes, en rueda de prensa en el Parlamento Europeo convocada por el diputado Willy Meyer, de la Izquierda Verde Nórdica.
En ese contexto también la apoyó Patricia Verbauwhede de la plataforma Oficina Internacional de los Derechos Humanos Acción Colombia, que diferencia entre pacificación y paz sostenible en Colombia, y subraya que “la solución militar sólo aumenta el drama de un país en el que el 52 por ciento de la tierra está en manos del 1,5 por ciento de la población”.
Por otro lado, las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, en un comunicado acusa en los hechos "una terrible falta de humanidady un desprecio total por la vida. Son crímenes de guerra que podrían constituir crímenes de lesa humanidad. Son el producto de la deshumanización progresiva del conflicto armado interno".
Autora: Mirra Banchón
Editor: Enrique López